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Paso a Paso: Los secretos para hacer un hummus irresistible
Descubre cómo transformar esta receta clásica en un deleite para el paladar.
El hummus, originario del Medio Oriente, se ha convertido en un favorito mundial. Su cremosidad y versatilidad lo hacen ideal como aperitivo, acompañamiento o incluso como plato principal. Sin embargo, no todos los hummus son iguales. En esta guía, desvelamos los secretos para preparar un hummus delicioso y digno de los mejores restaurantes.
La calidad de los ingredientes juega un papel fundamental. La estrella de la receta, por supuesto, es el garbanzo. Opta por garbanzos frescos y de buena procedencia. Aunque muchas recetas utilizan garbanzos enlatados, la cocción de garbanzos secos puede elevar el sabor y la textura del dip.
Además, el tahini (pasta de sésamo) debe ser de alta calidad. Busca tahini fresco, ya que muchas veces las variedades más antiguas pueden tener un sabor rancio. Un buen aceite de oliva, jugo de limón fresco y sal marina también son imprescindibles.
Si decides usar garbanzos secos, recuerda dejarlos en remojo durante al menos 8 horas antes de cocinarlos. Cocinarlos con un poco de bicarbonato de sodio puede ayudar a conseguir una textura más cremosa.
Una vez cocidos, el siguiente paso es la mezcla. Para lograr un hummus sedoso, es recomendable utilizar un procesador de alimentos que triture bien los ingredientes. Añadir agua fría gradualmente mientras se mezcla ayuda a conseguir la textura deseada. La regla es simple: más agua es igual a más cremosidad.
Unas gotitas de jugo de limón pueden realzar la frescura del dip, mientras que un toque de ajo aporta un sabor robusto. La sal, por su parte, debe ser medida con cuidado, ya que su función es resaltar todos los demás sabores.
Para aquellos que buscan un toque extra, se pueden añadir especias como comino, pimentón ahumado o incluso un poco de pepperoni para darle un giro único.
Un hummus no solo debe ser delicioso, sino también visualmente atractivo. Sirve el hummus en un plato hondo, haz un pequeño hueco en el centro y vierte un buen chorro de aceite de oliva. Espolvorea con pimentón dulce o picante y unas hojas de perejil fresco para darle color.