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Consejos para hacer una milanesa al horno y que salga deliciosa
Con amor, paciencia y buenos ingredientes, podrás disfrutar de un plato nutritivo y lleno de sabor.La milanesa, un clásico de la cocina latinoamericana, es un plato que conquista paladares en cada mesa. Aunque tradicionalmente se fríe, hoy en día muchos optan por la versión al horno, que resulta más saludable sin sacrificar el sabor. Si quieres aprender a preparar una milanesa al horno que deje a todos pidiendo más, sigue estos sencillos consejos.
La elección de la carne es fundamental. Puedes usar carne de vaca, cerdo o pollo, según tu preferencia. Las pechugas de pollo son una opción popular por su textura suave y su rápido tiempo de cocción. Asegúrate de que la carne esté fresca y, si es posible, pide en la carnicería que la aplasten un poco para que se cocine de manera uniforme.
Antes de empanizar, considera marinar la carne durante al menos 30 minutos en una mezcla de aceite, ajo, limón y hierbas al gusto (como perejil). Esto no solo aportará un extra de sabor, sino que también ayudará a que la carne se mantenga jugosa.
El empanizado es lo que define una buena milanesa. Utiliza pan rallado, pero para darle un toque especial, mezcla con queso parmesano rallado o alguna hierba seca. Para lograr una textura crujiente, pasa la carne por harina, luego por un huevo batido y, finalmente, por el pan rallado. Para aquellos que buscan una opción más saludable, se puede usar harina integral.
Precalienta el horno a 200 grados Celsius. Coloca las milanesas en una bandeja para hornear forrada con papel encerado o ligeramente engrasada. Para asegurarte de que queden crujientes, rocía un poco de aceite sobre las milanesas antes de hornear. Esto ayudará a dorarlas y a crear esa textura crujiente tan deseada.
Hornea las milanesas durante 15-20 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que se cocinen de manera uniforme. Esté atento al color dorado y a que estén completamente cocidas en el centro.
La milanesa al horno es versátil y puede acompañarse con una variedad de guarniciones. Desde una ensalada fresca hasta puré de papas o arroz, las opciones son infinitas. Un toque de limón y un poco de salsa de tomate o mayonesa por encima hacen que este plato sea aún más irresistible.