Dieta saludable
La receta casera para cocinar una torta de zanahoria y queso
No solo es perfecta para un café con amigos, sino que también es una opción ideal para celebraciones.En el mundo de la repostería, pocas combinaciones resultan tan irresistibles como la torta de zanahoria y queso. Este pastel, famoso por su esponjosidad y el contraste entre el dulzor de la zanahoria y la cremosidad del queso, se ha convertido en un clásico que encanta tanto a grandes como a chicos.
Aquí te presentamos una receta sencilla para preparar esta delicia en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes:
Para la base de zanahoria: 2 tazas de zanahorias ralladas (aproximadamente 3-4 zanahorias medianas), 1 taza de azúcar, 1/2 taza de aceite vegetal, 4 huevos, 1 taza de harina de trigo, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1 cucharadita de canela en polvo, 1/2 cucharadita de sal, 1/2 taza de nueces picadas (opcional),1/2 taza de pasas (opcional).
Para el glaseado de queso crema: 200 g de queso crema a temperatura ambiente, 1/2 taza de manteca a temperatura ambiente, 2 tazas de azúcar impalpable, 1 cucharadita de extracto de vainilla, jugo de medio limón (opcional).
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde para torta de 23 cm de diámetro. En un tazón grande, bate los huevos y añade el azúcar y el aceite. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Tamiza la harina, el bicarbonato, el polvo de hornear, la canela y la sal. Incorpora poco a poco a la mezcla de huevos, mezclando suavemente. Una vez integrado, agrega la zanahoria rallada, las nueces y las pasas, si decides incluirlas.
Vierte la mezcla en el molde previamente engrasado y hornea durante 40-45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Deja enfriar completamente en el molde.
En un tazón, bate la manteca y el queso crema hasta que estén suaves y cremosos. Añade el azúcar impalpable y el extracto de vainilla, mezclando hasta obtener una textura suave. Si deseas, puedes añadir el zumo de limón para dar un toque ácido.
Una vez que la tarta esté fría, desmóldala con cuidado y coloca sobre un plato. Puedes decorar con nueces picadas o ralladura de zanahoria para un toque especial.