Lo mejor de la cocina
Los secretos para hacer una deliciosa pizza a la parrilla
¡Prepara la masa, enciende el fuego y deja que cada bocado hable por sí mismo!
Con la llegada del buen tiempo, la parrilla se convierte en el epicentro de las reuniones familiares y con amigos. Aunque el asado suele acaparar la atención, un nuevo fenómeno está tomando fuerza: la pizza a la parrilla. Este delicioso manjar combina la tradicional masa italiana con el sabor ahumado y la textura crujiente que solo una parrilla puede ofrecer.
¿Cuáles son los secretos y trucos para lograr la pizza perfecta al aire libre? A continuación, te ofrecemos una guía completa.
Todo comienza con una buena masa. Si bien puedes optar por comprar una masa de prepizza, hacerla desde cero será siempre una mejor opción. Para una masa básica, necesitarás harina, agua, levadura, sal y un toque de aceite de oliva. Deja que la masa repose al menos una hora para que fermente bien; esto le dará una mejor textura y sabor.
Precalentar la parrilla es fundamental. Debe estar caliente, alrededor de 250-300°C (482-572°F), antes de colocar la pizza. Esto asegurará que la base se cocine de manera uniforme y adquiera ese característico sabor ahumado.
Una vez que la masa esté extendida, es importante trabajar rápido para evitar que se pegue. Espolvorea harina sobre el área de trabajo y utiliza una pala para pizza o una bandeja plana para transferir tu creación a la parrilla. Agrega tus ingredientes favoritos, pero ten cuidado de no sobrecargarla; una capa ligera de salsa, queso y toppings es ideal para garantizar un cocido uniforme.
Cubre la parrilla con alguna tapa o pizzera para mantener el calor. La pizza generalmente estará lista en unos 10 minutos, pero es recomendable revisar cada pocos minutos para asegurarte de que no se queme. Una vez que el queso esté derretido y la corteza dorada, estará lista para servir.
Una de las grandes ventajas de hacer pizza a la parrilla es la posibilidad de experimentar. Desde clásicos como la margarita hasta opciones gourmet como prosciutto y rúcula o champiñones portobello, las combinaciones son infinitas.
Al sacar la pizza de la parrilla, deja que repose unos minutos antes de cortarla. Esto ayudará a que los ingredientes se asienten. Opta por un toque final de albahaca fresca, un chorrito de aceite de oliva o incluso un poco de balsámico.