Ravioles caseros: tradición y creatividad
Los ravioles caseros son un clásico de la gastronomía italiana que nunca pasa de moda. Prepararlos en casa es una experiencia gratificante que combina tradición y creatividad. Aprende paso a paso cómo hacer ravioles desde cero, con una masa suave y un relleno delicioso.
Ingredientes (4 porciones)
Para la masa:
400 g de harina 0000.
4 huevos.
1 pizca de sal.
Para el relleno:
300 g de ricota.
150 g de espinaca cocida y picada.
50 g de queso rallado (opcional).
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Para acompañar:
Salsa de tomate casera o tu salsa favorita.
Queso rallado para servir.
Paso a paso
1. Prepara la masa
Coloca la harina en forma de volcán sobre una superficie limpia.
En el centro, agrega los huevos y una pizca de sal.
Mezcla poco a poco hasta formar una masa uniforme.
Amasa durante 10 minutos hasta que quede lisa y elástica.
Envuelve la masa en film plástico y déjala reposar por 30 minutos a temperatura ambiente.
2. Prepara el relleno
Mezcla en un bol la ricota, la espinaca bien escurrida y picada, y el queso rallado.
Condimenta con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Reserva.
3. Estira la masa
Divide la masa en porciones pequeñas y estírala con un palo de amasar o máquina para pastas.
Forma láminas delgadas, pero que no se rompan (aproximadamente 1 mm de grosor).
4. Arma los ravioles
Sobre una lámina de masa, coloca pequeñas porciones de relleno (aproximadamente 1 cucharadita), dejando espacio entre cada una.
Cubre con otra lámina de masa y presiona suavemente alrededor de cada montículo de relleno para sellar.
Corta los ravioles con un cortador especial o un cuchillo.
Asegúrate de cerrar bien los bordes para que no se abran al cocinar.
5. Cocina los ravioles
Hierve abundante agua con sal en una olla grande.
Cocina los ravioles por 3-5 minutos o hasta que floten.
Retíralos con una espumadera y sírvelos inmediatamente.
6. Acompaña con tu salsa favorita
Vierte la salsa de tomate caliente sobre los ravioles y espolvorea queso rallado para completar el plato.
Consejos para un resultado perfecto
Masa flexible: Si la masa está seca, agrega un poco de agua. Si está muy húmeda, espolvorea más harina.
Relleno creativo: Puedes usar carne, calabaza, hongos o incluso mariscos como alternativas a la ricota y espinaca.
Congelación: Si haces ravioles de más, congélalos crudos en una bandeja y guárdalos en bolsas para cocinar directamente desde el congelador.