jardineria
Embellece tu hogar y purifica el aire con un filodendro
Ventilar los ambientes del hogar es una rutina que se debería volver esencial para las personas. Y, para aquellas personas que son amantes de las plantas hay cientos de trucos caseros que te llevan a tener un ambiente purificado de manera natural.
Estos seres vivos verdes cumplen un rol fundamental en convivencia con el hombre, por eso colocarlas en ambientes internos es una de las mejores formas de incorporar sus beneficiosos.
Existen plantas de interiores que purifican el ambiente más que otras. Algunas fueron probadas en estudios científicos, mientras que otras se conocen de antaño por sus excelentes capacidades de purificación del aire.
Entre ellas encontramos los filodendros que son conocidos por su capacidad para purificar el aire en interiores. Al igual que muchas otras plantas de interior, los filodendros pueden ayudar a mejorar la calidad del aire en tu casa de varias maneras:
Eliminación de contaminantes:
Las plantas, incluidos los filodendros, pueden absorber ciertos contaminantes del aire, como el formaldehído, el benceno, el tricloroetileno y el xileno. Estas sustancias químicas pueden provenir de productos de limpieza, muebles, alfombras y otros materiales comunes en el hogar.
Aumento de la humedad relativa:
Al liberar agua a través de la transpiración, las plantas pueden aumentar la humedad relativa en el aire circundante. Esto puede ser beneficioso, especialmente en interiores con aire seco debido a la calefacción o el aire acondicionado.
Reducción de partículas en el aire:
Las plantas también pueden atrapar partículas de polvo y otros contaminantes en sus hojas, lo que ayuda a mantener el aire más limpio.
El filodendro (Philodendron) es un género de plantas perteneciente a la familia Araceae y es conocido por su gran variedad de especies con formas y tamaños diferentes. Estas plantas son populares en la jardinería de interior debido a su facilidad de cuidado y su capacidad para adaptarse a diversas condiciones de iluminación y humedad.
Descripción del filodendro
Hojas: Las hojas del filodendro son una característica distintiva. Pueden variar en forma, tamaño y color según la especie, pero generalmente son grandes, lanceoladas o con forma de corazón. Algunas tienen bordes dentados o lobulados. El color de las hojas puede ser verde oscuro, verde claro, variegado o incluso rojo en algunas variedades.
Tamaño: El tamaño de un filodendro puede variar desde plantas pequeñas que se adaptan a macetas de interior hasta especies que pueden crecer considerablemente en el entorno adecuado, incluso hasta varios metros de altura.
Tallo: Los filodendros tienen tallos largos y delgados que pueden ser trepadores o colgantes. Algunas especies tienen tallos aéreos que pueden enraizar en el sustrato si se les da la oportunidad.
Flores: Aunque los filodendros pueden producir flores, estas no suelen ser su característica más llamativa. Las flores son pequeñas, de color blanco o verde pálido y se agrupan en espárragos en la parte central de la planta. En la mayoría de las especies de filodendro que se cultivan como plantas de interior, las flores son raras y la planta se aprecia principalmente por sus hojas.
Cuidado: Los filodendros son plantas fáciles de cuidar. Prefieren luz indirecta brillante o sombra parcial y no deben exponerse a la luz solar directa. Mantén el sustrato húmedo, pero evita el encharcamiento, ya que pueden ser susceptibles a la pudrición de las raíces si se riegan en exceso. La humedad es beneficiosa para estas plantas, por lo que rociar las hojas ocasionalmente o mantenerlas en un ambiente más húmedo puede ser útil.
En resumen, el filodendro es una planta de interior popular gracias a su atractiva variedad de hojas y a su facilidad de cuidado. Viene en muchas especies diferentes, cada una con sus propias características únicas, por lo que puedes elegir la que mejor se adapte a tus preferencias estéticas y condiciones de cultivo.