Automotores
Dos simples trucos para saber si el aceite de tu auto no va más
Revisar el estado del aceite de tu vehículo es crucial para asegurar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Existe un método sencillo que puedes realizar en casa para evaluar la calidad del aceite, sin necesidad de herramientas especiales. Este truco implica el uso de la varilla del aceite y el tacto de tus dedos para determinar si es momento de cambiar el aceite o si aún puede seguir en uso.
Para realizar esta prueba, primero asegúrate de que tu vehículo esté en un lugar seguro y con el motor apagado. Luego, extrae la varilla del aceite y límpiala con un paño limpio. Vuelve a introducir la varilla en su lugar, sácala de nuevo y observa el aceite que queda adherido a ella.
El primer indicador a tener en cuenta es la textura del aceite al frotarlo entre tus dedos. Si al hacerlo sientes pequeñas partículas o una sensación arenosa, esto podría ser una señal de que el aceite está contaminado con residuos o partículas de desgaste del motor, lo que indica que es tiempo de reemplazarlo.
Otro método para evaluar la condición del aceite es unir tu pulgar e índice con un poco de aceite entre ellos y luego separarlos lentamente. Si el aceite forma un hilo continuo sin romperse de inmediato, esto sugiere que aún mantiene una buena viscosidad y capacidad para lubricar, indicando que todavía puede ser útil.
Además puedes verificar el color y la textura. Un aceite limpio generalmente tiene un color ámbar y es relativamente fluido. Si al revisar el aceite de tu auto notas que este tiene un color oscuro o presenta una textura grumosa, es indicativo de que está sucio y posiblemente saturado de partículas que pueden dañar el motor.
Es importante recordar que estos trucos caseros pueden ofrecer una indicación preliminar sobre el estado del aceite, pero no sustituyen los análisis más detallados y recomendaciones de un profesional. Además, siempre es recomendable seguir las indicaciones del fabricante del vehículo respecto al tipo de aceite a utilizar y los intervalos de cambio recomendados para asegurar el óptimo rendimiento y durabilidad de tu auto.