Receta fácil para hacer tallarines con pollo
¿Buscas una comida reconfortante que sea fácil de preparar y que a todos en casa les encante? Los tallarines con pollo son la solución perfecta. Esta receta combina el sabor suave y jugoso del pollo con la textura sedosa de los tallarines, todo envuelto en una salsa cremosa que hará que tus papilas gustativas bailen de alegría. Sigue esta guía paso a paso para preparar este plato que promete convertirse en un favorito.
Ingredientes:
400 g de tallarines
2 pechugas de pollo sin piel
1 cucharada de aceite de oliva
2 dientes de ajo, picados finamente
1 cebolla pequeña, picada
200 ml de crema de leche
100 g de queso parmesano rallado
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado, para decorar
Instrucciones:
Preparación del pollo: Comienza cortando las pechugas de pollo en tiras o cubos pequeños. Sazona con sal y pimienta al gusto. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y cocina el pollo hasta que esté dorado y completamente cocido. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
Cocina los tallarines: Mientras el pollo se cocina, lleva una olla grande de agua salada a ebullición. Cocina los tallarines según las instrucciones del paquete hasta que estén al dente. Escúrrelos y reserva una taza del agua de la cocción.
Prepara la salsa: En la misma sartén donde cocinaste el pollo, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén transparentes. Baja el fuego, agrega la crema de leche y calienta sin dejar que hierva. Incorpora el queso parmesano y revuelve hasta que se derrita y se forme una salsa cremosa. Si la salsa queda muy espesa, puedes añadir un poco del agua de cocción de los tallarines para ajustar la consistencia.
Combina los ingredientes: Añade el pollo cocido y los tallarines a la sartén con la salsa. Mezcla bien para que la pasta se impregne con la salsa. Si es necesario, ajusta la sazón con más sal y pimienta.
Servir: Sirve los tallarines con pollo caliente, decorando con perejil fresco picado y, si lo deseas, con más queso parmesano rallado por encima.
Consejos adicionales:
Para una versión más ligera, puedes sustituir la crema de leche por crema de leche ligera o incluso usar leche evaporada.
Añade vegetales como espinacas, champiñones o guisantes para incorporar más nutrientes y color al plato.
Experimenta con diferentes tipos de pasta para variar la textura y el sabor de tu plato.