Vida saludable
Si consumes chía diariamente obtendrás estos beneficios
La Chía tiene siete veces más Omega 3 que la carne de salmón. Lo que la convierte en la mayor fuente vegetal de ácidos grasos Omega 3, una bendición para todo el mundo, pero especialmente para las personas mayores, pues reduce los niveles de triglicéridos y colesterol, previene la formación de coágulos en las arterias, fluidifica la sangre y protege al cuerpo de ataques cardíacos, apoplejías, derrames cerebrales, etc., previene enfermedades cardiovasculares, protege contra el cáncer, especialmente de colon, próstata y mamas, y favorece la protección contra enfermedades como la artritis.
Esta maravilla de la naturaleza se puede consumir pura, molida o remojada, preparando una bebida refrescante luego de que la semilla remojada suelta un poco una sustancia un tanto gelatinosa, y mezclada con agua helada y jugo de limón. También se puede consumir entera, tostada o sin tostar. No tiene contraindicaciones.
¿Beneficios de la chía?
Aunque la Chía tiene innumerables beneficios, aquí citaremos los 10 más relevantes.
Se le reconoce el poder de ayudar en la lucha contra el sobrepeso por ser muy alto su contenido de fibra: nos ayuda a sentirnos llenos.
Contiene antioxidantes, proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y fibra. Su nivel de Omega 3 lo hace un antinflamatorio eficaz para evitar o paliar enfermedades como la artritis. No contiene gluten (para quienes deben excluirlo de su dieta, como los pacientes con enfermedad celíaca).
Se pueden consumir solas o incorporadas a otros alimentos. Proporciona energía, aumenta fuerza y resistencia: por sus altos contenidos de proteínas y la combinación de vitaminas y minerales nos ayudan a ser constantes a nuestras actividades diarias.
Ayuda a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos. Favorece la regularidad intestinal: la fibra soluble y el revestimiento de gel de la semilla mantiene el colon hidratado y asegura el movimiento fácil de los alimentosAyuda a controlar los niveles de azúcar (una bendición para quienes padecen diabetes).
Pueden consumirla personas de todas las edades. Como las semillas casi no tienen sabor alguno, pueden incorporarse a cualquier alimento frío (mejor no las cocine), especialmente batidos, frutas, postres, ensaladas, yogurt.