Jardinería

Descubre cómo reproducir tus suculentas con sus hojas

martes, 30 de abril de 2024 · 10:40

La propagación de suculentas a partir de hojas es una fascinante y gratificante actividad para los entusiastas de las plantas.

Estas plantas de aspecto único y resistente pueden multiplicarse a través de un proceso relativamente sencillo que involucra el cultivo de nuevas plántulas a partir de las hojas de una suculenta madre.

Este método no solo permite expandir tu colección de suculentas, sino que también ofrece una oportunidad para explorar y comprender mejor los procesos de crecimiento de estas plantas. 

Cultivar suculentas a partir de sus hojas, pasos básicos para hacerlo:

Selección de hojas:

Elige hojas saludables de la suculenta madre. Busca hojas que estén firmes y sin daños. Puedes tomar hojas que estén en la parte inferior de la planta para no afectar su apariencia.

Secado de las hojas:

Deja las hojas que cortaste al aire libre durante varios días para que se sequen y cicatricen en los bordes. Esto ayuda a prevenir la pudrición cuando las plantas se propaguen.

Preparación del sustrato:

Prepara un sustrato adecuado para suculentas. Puedes mezclar tierra para cactus con arena gruesa o perlita para mejorar el drenaje.

Plantación:

Una vez que las hojas estén cicatrizadas, colócalas sobre la superficie del sustrato, enterrando solo la base de la hoja. No es necesario enterrarla completamente.

Riego inicial:

Riega ligeramente después de plantar para asentar el sustrato alrededor de las hojas. Evita regar demasiado, ya que las hojas aún no tienen raíces y el exceso de humedad puede causar pudrición.

Espera y cuidados:

Coloca las hojas en un lugar con luz indirecta y cálida. Durante las próximas semanas, comenzarán a desarrollar pequeñas raíces y brotes. Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero no empapado.

Trasplante:

Una vez que las nuevas plántulas tengan un buen crecimiento y sean lo suficientemente grandes, puedes trasplantarlas a macetas individuales con el mismo tipo de sustrato para suculentas.

Crecimiento continuo:

A medida que las nuevas plantas crezcan, podrás cuidarlas como lo harías con cualquier otra suculenta adulta. Proporciona luz brillante pero evita la luz solar directa intensa, riega moderadamente y asegúrate de que tengan un buen drenaje.

Recuerda que no todas las hojas tendrán éxito en la propagación, y es normal que algunas no desarrollen raíces o nuevas plantas. Sin embargo, con paciencia y cuidado, podrás cultivar nuevas suculentas a partir de hojas y disfrutar de una hermosa colección.

¿Cómo regarlas y cada cuánto tiempo?

El riego de las suculentas es crucial para su salud, ya que son plantas que almacenan agua en sus tejidos y pueden ser sensibles al exceso de humedad. Aquí tienes algunas pautas generales sobre cómo regarlas correctamente:

Drenaje adecuado:

Asegúrate de que las macetas tengan agujeros de drenaje para permitir que el exceso de agua salga. El buen drenaje es esencial para prevenir la pudrición de las raíces.

Riego por inmersión o encharcamiento:

En lugar de regar en pequeñas cantidades frecuentemente, es mejor regarlas de manera más abundante pero menos seguido. Riega hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje y luego deja que la tierra se seque por completo antes de volver a regar.

Verifica la sequedad:

Antes de regar nuevamente, verifica la humedad del sustrato introduciendo un dedo en la tierra hasta unos 2.5 cm de profundidad. Si la tierra está seca en esta profundidad, es hora de regar.

Estación y condiciones climáticas:

El riego puede variar según la estación y las condiciones climáticas. Durante los meses más cálidos, es posible que las suculentas necesiten riego más frecuente, mientras que en invierno pueden requerir menos agua debido a la menor tasa de crecimiento y la menor evaporación.

Evita el exceso de agua:

Las suculentas son más propensas a sufrir por falta de agua que por exceso. Evita regarlas en exceso, ya que el agua estancada puede llevar a problemas como la pudrición de las raíces y enfermedades.

Agua de abajo hacia arriba:

Siempre que sea posible, riega las suculentas por abajo, es decir, agregando agua en el platillo debajo de la maceta. Esto permite que las raíces absorban la cantidad necesaria de agua sin saturar la tierra en exceso.

Riego en la mañana:

Riega las suculentas en la mañana para darles tiempo suficiente para absorber el agua antes de que las temperaturas bajen en la noche. Evitar regar en las horas más calurosas del día puede reducir el riesgo de que el agua se evapore rápidamente.

Recuerda que la clave es observar y ajustar según las necesidades específicas de tus suculentas. Cada tipo de suculenta y las condiciones de tu entorno pueden variar, por lo que es importante estar atento a las señales que te indiquen cuándo es el momento adecuado para regar.

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