Canelones de ricota: una receta deliciosa y fácil
Los canelones de ricota son un plato exquisito y tradicional de la cocina italiana, perfecto para cualquier ocasión. Esta delicia, que combina la suavidad de la ricota con el sabor único de las hierbas y el tomate, puede ser el plato principal en una cena especial o un almuerzo familiar.
Ingredientes
12 láminas de canelones
500g de ricota
100g de queso parmesano rallado
1 huevo
2 tazas de salsa de tomate casera
1 manojo de espinacas (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Nuez moscada (opcional)
Aceite de oliva
Instrucciones
Preparación de la Ricota: En un bol grande, mezcla la ricota con el huevo, la mitad del queso parmesano rallado, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Si decides incluir espinacas, asegúrate de que estén bien lavadas, cocidas, y picadas finamente antes de añadirlas a la mezcla.
Relleno de los Canelones: Extiende las láminas de canelones sobre una superficie plana. Con una cuchara, coloca una porción de la mezcla de ricota sobre cada lámina y enrolla cuidadosamente.
Preparación de la Salsa: Precalienta el horno a 180°C (350°F). En una fuente para horno, vierte una capa fina de salsa de tomate casera. Esto evitará que los canelones se peguen durante la cocción.
Montaje: Coloca los canelones rellenos uno al lado del otro sobre la capa de salsa en la fuente para horno. Una vez todos colocados, cubre los canelones con el resto de la salsa de tomate y esparce el queso parmesano restante por encima.
Horneado: Cubre la fuente con papel aluminio y hornea por aproximadamente 20 minutos. Luego, retira el papel aluminio y hornea por 10 minutos más o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
Servir: Deja enfriar los canelones unos minutos antes de servir. Este descanso permitirá que se asienten y será más fácil cortarlos.
Consejos
Salsa de Tomate Casera: La calidad de la salsa de tomate es clave para el sabor final de los canelones. Considera preparar tu propia salsa con tomates frescos, ajo, cebolla y hierbas para un sabor auténtico e inigualable.
Ricota Fresca: Utiliza ricota fresca de buena calidad. La textura y el sabor de la ricota pueden variar significativamente dependiendo de la marca o el tipo.
Personalización: No dudes en añadir otros ingredientes al relleno según tus gustos. Algunas variaciones populares incluyen jamón picado, champiñones o incluso un toque de limón rallado para dar frescura.