Cómo preparar abono casero con cáscaras de huevo

Una excelente manera de cuidar y fortalecer nuestro jardin sustentablemente, es preparando abono casero con materiales orgánicos que tenemos a nuestro alcance, como las cáscaras de huevo. A continuación, te mostramos cómo convertir estas simples cáscaras en un poderoso fertilizante para tus plantas:

¿Por qué utilizar cáscaras de huevo para hacer abono?

Las cáscaras de huevo son ricas en calcio, magnesio y otros minerales que son esenciales para el crecimiento saludable de las plantas. Al convertirlas en abono, estamos reciclando un residuo común en algo beneficioso para nuestro jardín, al mismo tiempo que reducimos nuestra huella de carbono y evitamos el uso de productos químicos sintéticos.

Preparación del abono casero con cáscaras de huevo:

Lavado y Secado:

Guardá las cáscaras de huevo después de usarlos huevos en tu cocina.

Enjuagalas con agua para eliminar cualquier residuo de clara o yema.

Dejá que las cáscaras se sequen al aire completamente. Esto puede llevar varios días.

Molido de las cáscaras:

Una vez que las cáscaras estén secas, trituralas en pedazos pequeños, podes utilizar un mortero, un molinillo de café, o la misma a licuadora para hacerlo más rápido.

Aplicación del abono:

Cuando las cáscaras estén finamente trituradas, esparcí el polvo resultante alrededor de las plantas en tu jardín.

Se puede mezclar el polvo de cáscara de huevo con el suelo en macetas o en el jardín directamente.

El abono de cáscaras de huevo se descompondrá gradualmente con el tiempo, liberando nutrientes esenciales en el suelo que las plantas absorberán para su crecimiento y desarrollo.

Beneficios del abono de cáscaras de huevo:

Aporta Calcio: El calcio en las cáscaras de huevo ayuda a prevenir enfermedades como la podredumbre apical en tomates y pimientos.

Fortalece las plantas: El magnesio y otros minerales presentes en las cáscaras fortalecen el sistema radicular de las plantas y promueven un crecimiento más vigoroso.

Reduce la acidez del suelo: Las cáscaras de huevo pueden ayudar a neutralizar la acidez del suelo, lo que es beneficioso para plantas que prefieren un pH más neutral.

Con este simple proceso, estás aprovechando al máximo un recurso común y convirtiéndolo en un valioso aliado para el crecimiento y la salud de tus plantas. ¡Dale a tu jardín el impulso que necesita con abono casero hecho con cáscaras de huevo!