Todo sobre el locro: ¿cómo nació la comida que nos vuelve locos?

El locro, uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía argentina, tiene sus raíces en la época precolombina, cuando los indígenas de la región cocinaban diferentes ingredientes en ollas de barro sobre fuego abierto. Con la llegada de los españoles, el locro se fue transformando y adoptando nuevos ingredientes que hoy en día lo hacen único.

La receta perfecta de locro varía según la región de Argentina en la que se prepare. Sin embargo, los ingredientes básicos suelen ser los mismos: maíz blanco, porotos, zapallo, cerdo, chorizo y panceta.

Estos ingredientes se cocinan lentamente en caldo hasta lograr una consistencia espesa y sabrosa.

Para preparar un locro realmente delicioso, es importante seguir algunos consejos clave. En primer lugar, es fundamental utilizar ingredientes frescos y de alta calidad. El maíz y los porotos deben ser remojados previamente para ablandarlos y facilitar su cocción. El secreto está en cocinarlos a fuego lento durante varias horas, permitiendo que los sabores se mezclen y se intensifiquen.

Debe cortar la panceta y el chorizo en cubos pequeños y dorar en una olla grande. Agregar la carne de falda cortada en trozos, la cebolla picada, los ajos triturados, los pimientos cortados en tiras, la zanahoria en rodajas y el apio picado. Agregar el maíz y los porotos remojados, cubrir con agua y llevar a ebullición. Cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media, removiendo de vez en cuando. Una vez que la carne esté tierna y el maíz y los porotos estén cocidos, añadir la hoja de laurel, sal y pimienta al gusto. Cocinar por unos minutos más y finalmente agregar el perejil picado.

Además, el uso de especias como comino, pimentón y ají molido le dará al locro ese toque característico y picante tan especial.