Salud
Salud: ¿Cómo distinguir entre gripe y resfrío?
Con la llegada del frío, una serie de enfermedades respiratorias comienzan a hacer su aparición, afectando a personas de todas las edades y generando preocupación en la población.
Entre estas enfermedades, la gripe y el resfrío son dos de las más comunes y a menudo se confunden debido a la similitud de sus síntomas. Es importante entender las diferencias entre ambas para poder identificarlas correctamente y recibir el tratamiento adecuado.
Diferencias entre la gripe y el resfrío
El resfriado es una enfermedad infecciosa que se puede contagiar. El origen es debido a la presencia de virus, los cuales pueden ser de diferentes especies e infectan las vías respiratorias superiores, como la nariz y la faringe, o garganta. Generalmente, estos virus que ocasionan el resfriado no suelen llegar a las vías respiratorias inferiores, es decir, a los pulmones.
Entre las diferencias más notorias entre la gripe y el resfriado se encuentran que la primera es una infección viral que requiere de más atención, pues, se puede concentrar en los pulmones. La gripe, al igual que el resfriado, presenta síntomas como tos seca, fiebre alta, dolor de cabeza, entre otros. Pero, se presenta con síntomas más fuertes.
En resfriado suele ser menos grave que la gripe. Además, el resfriado también puede ser más pasajero, mientras que la gripe se puede instalar por más tiempo. Si bien un resfriado puede durar una semana, la gripe puede tardar dos semanas en desaparecer, e incluso más tiempo.
Los síntomas del resfriado pueden ser goteo nasal, una tos que es leve y no es tan aguda como en el caso de la gripe y también se puede presentar congestión nasal. Ambos cuadros deben ser tratados por un profesional de la salud, lo más pronto posible, pero, en el caso particular de la gripe, esta se puede complicar y convertirse en una neumonía si no se aborda de forma rápida y correcta.
Similitudes entre la gripe y el resfrío
Tanto la gripe como el resfriado son enfermedades comunes de tipo respiratorio. Las dos se transmiten por medio de las partículas infecciosas que entran al organismo por medio del contacto con otras personas que estén contagiadas. También puede ocurrir si se inhalan sustancias que están contaminadas.
Respecto a los síntomas de la gripe y el resfriado, estos también son parecidos, ya que puede presentarse fiebre, tos seca, dolor de garganta, entre otros. Pero, en el caso de la gripe, los síntomas pueden durar más tiempo y suelen tener mayor intensidad. Incluso, una persona con gripe, puede tener los síntomas durante toda una semana y sentir escalofríos o fuertes dolores musculares.
Aunado a ello, quienes padecen gripe pueden llegar a padecer de complicaciones severas, si no tratan el cuadro pronto y de forma apropiada. Es decir, que es necesario reconocer los síntomas de ambas patologías para manejarlas a tiempo y que el médico especialista indique el tratamiento lo más rápido posible.
Cómo tratar la gripe y el resfrío
Si una persona tiene dudas sobre si padece gripe o resfriado, lo más aconsejable es acudir al médico para que establezca el diagnóstico e indique el tratamiento adecuado.
Para tratar la gripe, por lo general, se recomienda descansar lo suficiente e ingerir mucho líquido. Si se presenta de forma intensa, el médico podría prescribir algunos medicamentos orales o para inhalar.
En el caso del resfriado, es necesario acotar que no se suelen usar los antibióticos, ya que el origen suele ser vírico. Medicamentos como el paracetamol o ibuprofeno, pudiesen ayudar a aliviar los síntomas o dolores en el cuerpo; no se recomienda el uso de aspirina o ácido acetilsalicílico.
También se aconseja dormir bien y, si presenta sibilancias, usar un inhalador prescrito por el médico. Si presenta dificultad para respirar, se debe de acudir de inmediato con el médico.
Entre los remedios caseros para el resfriado, se suelen incluir zinc y la vitamina C, aunque su eficacia no está totalmente comprobada y puede causar reacciones alérgicas o efectos secundarios. Asimismo, pueden modificar el mecanismo de acción de los fármacos que el médico haya prescrito.
En ningún caso se recomienda la automedicación, sino consultar siempre con el médico, para evitar que el cuadro empeore. El profesional de la salud es el más idóneo para establecer el diagnóstico y prescribir, de forma precisa, las medicinas.
En el caso de los niños, es mucho más complicado y delicado, por lo que la automedicación está prohibida y siempre se debe acudir con el pediatra, para que este profesional indique a los padres cuáles son los medicamentos permitidos y cuáles no, de acuerdo a la edad. Se debe recordar que la tos es también un mecanismo que permite mantener despejadas las vías respiratorias, así que el uso de algunos jarabes podría ser contraproducente.