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Qué son los chilaquiles, un plato clásico de la cocina mexicana

Ya sea que los disfrutes para el desayuno, almuerzo o cena, esta receta clásica te garantizará una experiencia auténtica y deliciosa.
viernes, 31 de mayo de 2024 · 12:50

Los chilaquiles son una delicia tradicional de la cocina mexicana, conocidos por su sabor reconfortante y versatilidad. Este preparado se ha ganado un lugar especial en el corazón de los mexicanos y en la mesa del desayuno, aunque también se disfruta en otras comidas del día. ¿Qué son exactamente los chilaquiles y cuál es la mejor manera de prepararlos? Vamos a descubrirlo.

¿Qué son los Chilaquiles?

Los chilaquiles son un plato tradicional mexicano, que se elabora a base de tortillas de maíz cortadas en trozos y fritas, que se bañan en una salsa y se acompañan con una variedad de ingredientes. Las salsas más comunes son la roja y la verde, aunque existen otras versiones como la de mole. Este plato suele servirse con toppings como crema, queso fresco, cebolla, palta, cilantro y, en algunos casos, pollo desmenuzado o huevo frito.

La palabra "chilaquiles" proviene del náhuatl "chilaquilitl," que significa "metidos en chile". Esta descripción refleja perfectamente la esencia del platillo: tortillas de maíz sumergidas en una salsa de chile.

La preparación de chilaquiles puede variar según la región y las preferencias personales, pero en esta nota te presentamos una receta clásica y probada para obtener chilaquiles perfectos:

Ingredientes: 8 tortillas de maíz, Aceite vegetal para freír, 4 tomates maduros (para salsa roja) o 10 tomatillos verdes (para salsa verde), 2 chiles serranos o jalapeños, 1 diente de ajo, 1/4 de cebolla, sal al gusto, 1/2 taza de crema, 1/2 taza de queso fresco desmenuzado, 1 cebolla en rodajas finas, cilantro fresco picado, palta en rodajas (opcional), pollo desmenuzado o huevo frito (opcional).

Instrucciones:

Preparar las tortillas: Cortar las tortillas en triángulos o tiras. Freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. Escurrirlas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Hacer la salsa: Para la salsa roja: Asar los tomates, los chiles, el ajo y la cebolla en un comal o sartén hasta que estén ligeramente carbonizados. Licuarlos con un poco de agua hasta obtener una salsa homogénea. Sazonar con sal al gusto.

Para la salsa verde: Hervir los tomatillos, los chiles, el ajo y la cebolla hasta que estén suaves. Licuar con un poco de agua y sazonar con sal al gusto.

Cocinar los chilaquiles:

En una sartén grande, calentar la salsa hasta que empiece a hervir. Añadir las tortillas fritas y mezclar suavemente para que se impregnen bien de la salsa. Cocinar a fuego lento durante unos 5 minutos, o hasta que las tortillas se suavicen un poco, pero sin que pierdan completamente su textura crujiente.

Servir los chilaquiles en platos individuales y añadirlos toppings: crema, queso fresco, cebolla, cilantro y palta. También podemos agregar pollo desmenuzado o un huevo frito encima para un toque extra de sabor y proteína.

Consejos Adicionales: Utilizar tortillas de maíz del día anterior para que frían mejor y queden más crujientes. Experimenta con diferentes salsas, como mole o una mezcla de salsa roja y verde, para crear chilaquiles «divorciados». Si preferimos chilaquiles más crujientes, podemos servir las tortillas fritas y la salsa por separado para que cada persona pueda combinarlos.

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