Galletas marineras: crujientes y deliciosas

Las galletas marineras son una opción perfecta para acompañar tus comidas o disfrutar como snack. Estas crujientes galletas, originarias de la cocina mediterránea, son ideales para servir con patés, quesos o simplemente solas. A continuación, te mostramos una receta fácil y rápida para preparar galletas marineras en casa.

Ingredientes

Para la masa:

500 gramos de harina de trigo

250 ml de agua tibia

1 cucharadita de sal

1 cucharadita de azúcar

2 cucharadas de aceite de oliva

15 gramos de levadura fresca (o 5 gramos de levadura seca)

Opcional para decorar:

Sal gruesa

Semillas de sésamo

Hierbas secas (orégano, romero, tomillo)

Instrucciones

Preparación de la masa:

Activa la levadura: Si usas levadura fresca, disuélvela en un poco de agua tibia con una pizca de azúcar y deja reposar por unos 10 minutos hasta que burbujee. Si usas levadura seca, mezcla directamente con la harina.

Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina la harina, la sal y el azúcar.

Añade los ingredientes húmedos: Incorpora el agua tibia y el aceite de oliva a la mezcla de harina. Si usas levadura fresca, añade la mezcla activada de levadura.

Amasa la masa: Amasa la mezcla durante unos 10 minutos hasta que obtengas una masa suave y elástica.

Deja reposar: Cubre la masa con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que haya doblado su tamaño.

Formado y horneado de las galletas:

Precalienta el horno: Precalienta tu horno a 200°C (390°F).

Estira la masa: En una superficie ligeramente enharinada, estira la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 2-3 mm.

Corta las galletas: Con un cortador de galletas redondo o un vaso, corta círculos de masa de aproximadamente 5-7 cm de diámetro. Coloca las galletas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.

Decora (opcional): Si deseas, espolvorea sal gruesa, semillas de sésamo o hierbas secas sobre las galletas.

Hornea: Hornea las galletas en el horno precalentado durante 12-15 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.

Enfría: Retira las galletas del horno y déjalas enfriar completamente sobre una rejilla antes de guardarlas en un recipiente hermético.