Ventajas de usar sal gruesa en las comidas

La sal, a pesar de su mala fama por su relación con la hipertensión y otras enfermedades, sigue siendo un ingrediente indispensable en la cocina. Sin embargo, existen alternativas más saludables que nos permiten disfrutar de su sabor sin poner en riesgo nuestra salud. Entre ellas, destaca la sal de grano, también conocida como sal marina.

Un tesoro mineral:

A diferencia de la sal común, la sal de grano se obtiene por evaporación natural del agua de mar, conservando así una gran cantidad de minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.

Entre estos minerales encontramos:

Magnesio: Fundamental para la salud muscular y nerviosa, la producción de energía y la regulación de la presión arterial.

Potasio: Regula el balance de líquidos en el cuerpo, la presión arterial y la función muscular.

Yodo: Esencial para el desarrollo del cerebro y la función tiroidea.

Calcio: Fortalece los huesos y dientes, y contribuye a la coagulación de la sangre.

Zinc: Apoya el sistema inmunológico, la cicatrización de heridas y el desarrollo del gusto y el olfato.

Beneficios que van más allá del sabor:

Más allá de realzar el sabor de tus platos, la sal de grano ofrece una amplia gama de beneficios para la salud:

Mejora la digestión: Estimula la producción de jugos digestivos, facilitando la absorción de nutrientes y previniendo la indigestión.

Regula el peso: Ayuda a eliminar el exceso de líquidos, combatiendo la retención de agua y promoviendo una sensación de saciedad.

Reduce el estrés y la ansiedad: Equilibra los niveles de serotonina, un neurotransmisor que contribuye al bienestar emocional.

Fortalece el sistema inmunológico: Posee propiedades antivirales y antibacterianas que ayudan a combatir infecciones.

Regula la presión arterial: Favorece la circulación sanguínea y puede ayudar a controlar la presión arterial, siempre bajo supervisión médica.

Descongestiona los pulmones: Alivia la congestión nasal y bronquial, facilitando la respiración.

Previene calambres musculares: Regula el balance de electrolitos en el cuerpo, previniendo la aparición de calambres.

Un toque saludable para tus recetas:

La sal de grano puede ser utilizada como sustituto de la sal común en todo tipo de recetas. Su sabor más intenso y complejo le dará un toque gourmet a tus platos.

Recuerda:

Modera su consumo: Aunque la sal de grano es más saludable que la sal común, es importante consumirla con moderación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no exceder los 5 gramos diarios de sal.

Consulta a tu médico: Si tienes alguna condición médica como hipertensión, diabetes o problemas renales, consulta con tu médico antes de modificar tu consumo de sal.

La sal de grano: Un ingrediente versátil y saludable que te permitirá disfrutar del sabor sin comprometer tu bienestar.