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Menta fresca y aromática: pasos sencillos para su siembra
La menta es una de las plantas aromáticas y medicinales más populares, gracias a los muchos beneficios que tiene y a la variedad de usos que se le puede dar. Desde infusiones para ayudar con el dolor de cabeza y hasta como ingrediente secreto en distintos platos, esta planta se convertirá en tu favorita.
¿Qué es la menta?
La menta es un género de plantas muy populares y conocidas como refrescante bucal que se ha utilizado durante cientos de años por sus propiedades medicinales. El sabor y aroma de esta planta se identifica con pastas dentales y enjuagues bucales, pero la realidad es que esta planta tiene mucho más que ofrecer que sólo un aroma refrescante. La menta tiene más de dos docenas de especies y cientos de variedades que también incluyen la menta spicata también conocida como hierbabuena y la mentha pulegium o poleo entre otras.
La menta es una planta sumamente versátil de la naturaleza, destacando por su facilidad de cuidado y siembra. Puede establecerse en el jardín de casa, siendo aprovechada para diversas preparaciones de limpieza y recetas culinarias.
Además de sus aplicaciones en la cocina, la menta se presenta como un eficaz remedio casero y actúa como un repelente natural contra hormigas y plagas perjudiciales para otras plantas. La ventaja adicional es que no requiere una temporada específica para su siembra.
Para plantar menta en el hogar, se sugiere seguir estos pasos:
- La forma más sencilla es obtener un esqueje de otra planta, aunque también se pueden usar semillas. En climas cálidos, lo óptimo es realizar la siembra a finales de verano, mientras que en climas fríos se recomienda hacerlo a finales de otoño.
- Dado que la menta tiende a crecer horizontalmente, se aconseja plantarla en una maceta de 20 cm de profundidad y ancho. Si se elige plantarla directamente en el suelo, es preferible que esté sola para evitar superposiciones con otras plantas.
- Es esencial establecer un sistema de drenaje para evitar que el agua se acumule en la planta.
- Se debe incorporar un sustrato enriquecido con nutrientes para favorecer su desarrollo óptimo.
- Para garantizar su crecimiento adecuado, la menta debe ubicarse en un lugar con luz solar, pero preferiblemente en una zona de semisombra para evitar exposiciones prolongadas.
- Durante la etapa de crecimiento, es fundamental regarla de manera regular y con abundante agua.
- Cuando la menta florezca, las hojas pueden ser mantenidas en la planta y recolectadas según sea necesario.
Cuidados para tu planta de menta
Si por fin decidiste tener tu propia planta de menta, existen algunos cuidados básicos que deberás tomar en cuenta para asegurar el crecimiento adecuado de tu planta.
El clima ideal para la planta de menta es un clima templado, en condiciones de semisombra o zonas sombrías, ya que el sol directo, quema las hojas y reduce la humedad, esto afecta dramáticamente el crecimiento de la planta ya que la humedad es uno de los requisitos más importantes en el cultivo de la menta. Por lo mismo necesita riego en abundancia, para mantener una humedad constante. Con estas condiciones se asegura un crecimiento continuo de la planta y un desarrollo y expansión del cultivo de forma veloz, hay que recordar que la menta crece muy rápido. Existen dos factores clave para el cultivo de la menta, el primero es el tipo de abono que se le añade y el segundo el alto contenido de humedad, relacionado con la frecuencia y la cantidad de riego que se le aplique.
Beneficios de la menta
Los beneficios de la menta son interminables, ya que el consumo de menta fresca puede aportar proteína, fibra, potasio, magnesio, calcio, fósforo, vitamina C, hierro y vitamina A. Aparte de las vitaminas y minerales que aporta esta planta, la gran mayoría de sus usos se enfocan en beneficios médicos, entre sus usos más comunes están el tratamiento contra el asma, ayudar con la digestión, el cuidado de la piel, tratamientos contra las náuseas y uno de los más populares es aliviar los dolores de cabeza
La composición de la menta la convierte en una planta con relevantes propiedades saludables para nuestro organismo, sobre todo para el aparato respiratorio y el digestivo, de hecho, sólo su aroma tiene la cualidad de refrescar las vías respiratorias y, a raíz de esto, estimular el apetito. Contiene ácido ascórbico que facilita a gran escala la expulsión de la mucosidad y actúa como un eficaz antitusivo natural.
Usos populares
El uso más común para esta planta es infusiones, que puedes consumir como té, bebida refrescante y hasta enjuague bucal natural. Simplemente coloca 4 cucharadas de hojas de menta fresca cortadas en cuatro tazas de agua hirviendo. Déjala enfriar, cuela y conserva en la nevera.
Otro de los usos comunes para esta versátil planta es en aceite, ya que puede servir para combatir dolores de cabeza y descongestionar. Por eso la menta se convertirá en tu planta favorita por sus infinitos beneficios, delicioso aroma y fáciles cuidados.