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Paso a Paso: Cómo hacer una tortilla de espinaca y queso
Se trata de una excelente opción para quienes buscan una comida rápida, saludable y deliciosa.
La gastronomía siempre ha sido un puente entre culturas y tradiciones, y hoy traemos una receta que no solo es deliciosa, sino también nutritiva: la tortilla de espinaca y queso. Este platillo es ideal para cualquier momento del día, ya sea como desayuno, almuerzo o cena, y se destaca por su facilidad de preparación.
Ingredientes: 4 huevos, 200 gramos de espinacas frescas, 100 gramos de queso (puede ser feta, mozzarella o el de tu elección), 1 cebolla pequeña (opcional), sal y pimienta al gusto, aceite de oliva o manteca para la cocción.
Instrucciones:
Si utilizas espinacas frescas, límpialas bien y escúrrelas. Puedes blanquearlas durante un par de minutos en agua hirviendo con sal y luego pasarlas por agua fría para detener la cocción. Si prefieres, también se pueden saltear en una sartén con aceite.
En una sartén antiadherente, calienta un poco de aceite y, si decides incluirla, añade la cebolla picada. Sofríe hasta que esté dorada y translúcida.
En un bol, bate los huevos y añade sal y pimienta al gusto. Incorpora las espinacas y el queso desmenuzado o en trozos pequeños a los huevos batidos.
En la misma sartén donde salteaste la cebolla, vierte la mezcla de huevos, espinacas y queso. Cocina a fuego medio-bajo durante unos minutos, hasta que veas que los bordes comienzan a cuajar. Con ayuda de una espátula, puedes despegar suavemente los bordes para permitir que el líquido fluya hacia los lados.
Una vez que la parte inferior esté dorada y la mezcla haya cuajado, coloca un plato grande sobre la sartén y, con cuidado, voltea la tortilla para cocinarla por el otro lado. Deja que se cocine por otros 3-4 minutos, o hasta que esté dorada y bien cocida.
Retira la tortilla de la sartén y déjala enfriar un momento antes de cortarla en porciones. Puede servirse caliente o a temperatura ambiente, acompañada de una ensalada fresca o pan.
La tortilla de espinaca y queso no solo es fácil de hacer, sino que también es rica en proteínas, calcio y hierro gracias a sus ingredientes principales. Las espinacas son conocidas por ser una excelente fuente de vitaminas A, C y K, así como de ácido fólico y antioxidantes. Por su parte, el queso aporta sabores adicionales y nutrientes esenciales.