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Cómo se hace el clericó, un clásico argentino

Es una invitación a disfrutar de momentos compartidos y explorar la creatividad en la cocina.
lunes, 5 de agosto de 2024 · 09:34

Siempre es una buena ocasión para brindar y hay clásicos que nunca pasan de moda. El clericó es una bebida deliciosa que combina frutas frescas y vino, y si bien es tradicional de las fiestas de fin de año, también puede disfrutarse en cualquier otro momento.

En esta nota periodística, te enseñaremos cómo preparar un delicioso clericó, además de hablar sobre su origen y variaciones.

El clericó tiene sus raíces en la cultura de España, con influencia de las tradiciones francesas e italianas. Aunque su nombre puede variar en diferentes regiones, la esencia se mantiene: una mezcla de vino y frutas, que ha evolucionado a lo largo del tiempo y ha ganado popularidad, especialmente en América Latina.

Ingredientes: Vino blanco o rosado (750 ml), frutas frescas de temporada (manzanas, peras, naranjas, duraznos, etc.), azúcar al gusto, jugo de frutas (naranja o limón), gas (agua con gas o soda), hielo.

Pasos para la Preparación:

Seleccionar las frutas: Escoge frutas frescas y maduras. Lávalas bien y pélalas si es necesario. Corta las frutas en trozos o rodajas, según tu preferencia.

Mezclar los ingredientes: En una jarra grande, agrega las frutas troceadas. Luego, incorpora el vino y añade azúcar al gusto. Para un toque de acidez, exprime un poco de jugo de naranja o limón.

Refrigerar: Deja reposar la mezcla en el refrigerador durante al menos una hora. Esto permitirá que los sabores se integren y las frutas suelten su jugo.

Justo antes de servir, añade hielo al gusto y un poco de agua con gas o soda para darle un toque burbujeante y mezclá.

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