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Cómo evitar un golpe de calor: las medidas de prevención
Con la llegada de las altas temperaturas, es crucial tomar precauciones para evitar el golpe de calor, una condición potencialmente grave que puede amenazar la vida.
¿Qué es un golpe de calor?
Es la incapacidad de regular la temperatura corporal; ignorar los síntomas puede ocasionar daños graves o, incluso, la muerte.
Ante este panorama, es crucial adoptar precauciones para salvaguardar la salud.
Mantente bien hidratado
La hidratación constante es fundamental. El agua es tu mejor aliada; se recomienda beber al menos 2 litros de agua diariamente, incluso si no sientes sed. Evita el consumo excesivo de alcohol y bebidas azucaradas, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
Evita la exposición solar en horas pico
Intenta limitar tus actividades al aire libre entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando la radiación solar es más intensa. Si necesitas salir, utiliza ropa ligera y protector solar, además de un sombrero o gorra para proteger tu cabeza.
Busca espacios frescos
Durante el verano, pasa tiempo en lugares frescos y ventilados, como centros comerciales, bibliotecas o casas con aire acondicionado. Esto ayudará a mantener tu temperatura corporal estable y a reducir la exposición al calor.
Descansa adecuadamente
El descanso es vital para el funcionamiento del organismo. Evita actividades extenuantes en los días calurosos y asegúrate de descansar lo suficiente, especialmente durante las horas de mayor calor.
Alimentación ligera y equilibrada
Opta por comidas ligeras y frescas, ricas en frutas, verduras y proteínas magras. Evita las comidas pesadas y grasosas, ya que pueden dificultar la digestión y aumentar la sensación de cansancio en climas calurosos.
El deporte, antes del mediodía o al atardecer
Realizar actividad física intensa durante las horas centrales del día al aire libre puede ser causa de insolación o incluso de problemas respiratorios o cardiacos. En general, es aconsejable reducir el ritmo del ejercicio durante los días de más calor y evitar practicarlo entre las 12 del mediodía y las cuatro de la tarde.
Presta atención a los grupos vulnerables
Los niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son más susceptibles al golpe de calor. Asegúrate de que estos grupos se mantengan hidratados y frescos a lo largo del día.
Reconoce los síntomas y actúa rápidamente
Conocer los síntomas del golpe de calor es esencial. Estos pueden incluir mareos, fatiga, piel caliente y seca, dolor de cabeza intenso, confusión y pérdida de la conciencia. Si observas alguno de estos signos, busca ayuda médica de inmediato y trata de refrescar a la persona afectada, ofreciéndole líquidos hasta que llegue la asistencia profesional.
Síntomas de un golpe de calor:
- Debilidad
- Dolor de cabeza
- Mareo, nauseas y/o vómito
- Aceleración del ritmo cardíaco
- Piel caliente y roja
- Confusión o perdida del conocimiento
- Contracción involuntaria de los músculos
- En los niños y adultos mayores, se puede presentar sin estar expuestos al sol, haciéndolos más vulnerables.
- En los jóvenes, se muestra al realizar actividades físicas sin la debida hidratación y bajo condiciones climatológicas adversas.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
- Ubicarse en un lugar fresco, ventilado y a la sombra.
- Aplicar paños húmedos en el cuerpo, especialmente en la frente, nuca y axilas.
- Mantener las piernas elevadas con alguna almohada u otro objeto.
- Retirar ropa o accesorios innecesarios.
- Acudir a la unidad de salud más cercana.