Consejos para cuidar tus árboles frutales en los días de calor

Con el ascenso de las temperaturas, el cuidado de los frutales se convierte en una tarea esencial para garantizar una buena cosecha. La combinación de calor intenso y sequía puede afectar la salud de los árboles y la calidad de sus frutos, por lo que es vital adoptar medidas adecuadas.

A continuación, te ofrecemos algunos consejos clave para mantener tus frutales en óptimas condiciones durante los días calurosos.

Riego adecuado: Una de las preocupaciones principales durante el calor es el riego. Si bien es importante mantener el suelo húmedo, no siempre es necesario regar todos los días. La frecuencia del riego dependerá del tipo de suelo, la madurez de los árboles y las condiciones climáticas. Sin embargo, es fundamental asegurarte de que el agua llegue a las raíces. Riega profundamente pero con menor frecuencia, favoreciendo un sistema radicular más fuerte.

Horarios de riego: Para optimizar la absorción de agua y reducir la evaporación, es recomendable regar en las primeras horas de la mañana o al atardecer. Esto ayudara a que el agua penetre en el suelo en lugar de evaporarse rápidamente bajo el sol.

Acolchado: El uso de mulch, o acolchado, puede ser muy beneficioso. Cubrir la base de tus frutales con una capa de materiales orgánicos, como paja, corteza triturada o hojarasca, ayuda a retener la humedad del suelo, regula la temperatura y reduce la competencia de malezas.

Supervisión de plagas: Con el calor, también aumentan las plagas y enfermedades que pueden afectar tus frutales. Es crucial realizar revisiones periódicas para identificar a tiempo cualquier signo de infestación. Utiliza tratamientos orgánicos y respetuosos con el medio ambiente siempre que sea posible.

Sombra parcial: Para los frutales más jóvenes o susceptibles, proporcionar sombra puede ser una excelente idea. Puedes utilizar mallas o telas sombra, o incluso colocar estructuras temporales que protejan a los árboles del sol directo en las horas intensas.

Fertilización: El estrés por calor puede ser mitigado mediante una adecuada nutrición. Considera la aplicación de fertilizantes específicos durante la primavera, pero evita fertilizar cuando las temperaturas son extremadamente altas, ya que esto puede provocar un mayor estrés en las plantas.

Observa el estrés hídrico: Aprender a reconocer los síntomas de estrés hídrico en tus frutales es fundamental. Hojas marchitas, pérdida de color vibrante y caída prematura de frutos son señales de que tu árbol necesita atención. Ajusta tus rutinas de riego según las necesidades visibles de tus plantas.