Consejos útiles para hacer crecer una planta de melisa

La melisa, conocida científicamente como Melissa officinalis, es una hierba aromática apreciada no solo por su refrescante aroma a limón, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Desde el alivio del estrés hasta su uso en infusiones, esta planta se ha convertido en un favorito entre los jardineros aficionados y expertos.

Si deseas cultivar tu propia melisa en casa, te compartimos algunos consejos útiles para hacerla crecer de manera saludable.

Elección del lugar ideal: La melisa prefiere un lugar soleado, aunque tolera algo de sombra. Un espacio con al menos cinco horas de luz solar directa al día promoverá un crecimiento robusto. Busca un lugar en tu jardín o balcón que reciba luz durante la mañana, evitando las altas temperaturas del mediodía.

Suelo adecuado: Es fundamental un buen drenaje para el desarrollo de la melisa. Opta por un suelo suelto y bien aireado, preferiblemente una mezcla de tierra para macetas con compost. Mantener un pH neutro a ligeramente ácido (entre 6.0 y 7.0) fomentará un crecimiento óptimo.

Riego apropiado: La melisa disfruta de un riego moderado. Asegúrate de que la tierra se mantenga húmeda, pero no encharcada. Un buen consejo es regarla una vez que la parte superior del suelo esté seca al tacto. Durante los meses más calurosos, incrementa la frecuencia, pero evita el exceso de agua que podría provocar daños en las raíces.

Fertilización: Una buena práctica es fertilizar tu planta de melisa una vez al mes con un fertilizante líquido equilibrado. Esto proporcionará los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable y ayudará a fortalecer el aroma de sus hojas.

Poda regular: Para fomentar un crecimiento denso y saludable, es recomendable podar las hojas regularmente. Esto no solo ayuda a mantener la forma de la planta, sino que también promueve la producción de nuevas hojas. Además, puedes utilizar las hojas frescas para preparar infusiones o recetas culinarias.

Control de plagas: La melisa, en general, es resistente a las plagas, pero es importante estar atento. Larvas, pulgones o ácaros pueden afectar su salud. Utiliza insecticidas naturales o soluciones de jabón para eliminar cualquier plaga que pueda aparecer. La prevención es clave; asegúrate de limpiar las hojas y evitar el riego excesivo.

Cosecha y almacenamiento: La recolección de las hojas puede comenzar cuando la planta alcanza aproximadamente 15cm de altura. Es recomendable hacerlo en la mañana, cuando la concentración de aceites esenciales es mayor. Las hojas frescas pueden utilizarse de inmediato, o bien, puedes secarlas para su almacenamiento.