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Por qué no debemos comprar frutas ya cortadas por la mitad

miércoles, 22 de enero de 2025 · 11:05

Seguramente más de una vez compraste una sandía, un melón o una fruta por la mitad para no desperdiciarla. 

Sin embargo, detrás de esta comodidad se esconde un potencial riesgo para la salud si no se toman las debidas precauciones. A continuación, te explicamos por qué y cómo consumir estas frutas de forma segura.

Peligros de las frutas cortadas a la mitad:

Mayor riesgo de contaminación: Al cortar la fruta, se expone la pulpa al aire y a los agentes externos, lo que facilita la proliferación de bacterias como Salmonella, E. coli y Listeria monocytogenes, causantes de enfermedades gastrointestinales.

Acortar su vida útil: Una vez cortada, la fruta pierde su protección natural (piel o cáscara) y se oxida más rápidamente, deteriorando su sabor, textura y calidad nutricional.

Condiciones de conservación inadecuadas: En muchos casos, la fruta cortada se conserva a temperatura ambiente, sin refrigeración adecuada, lo que acelera el crecimiento bacteriano.

¿Cómo consumir frutas cortadas a la mitad de forma segura?

Elige un lugar confiable: Compra la fruta en establecimientos que cumplan con las normas de higiene y manipulación de alimentos. Observa que la fruta esté refrigerada y se conserve en condiciones adecuadas.

Verifica la frescura: Elige frutas con cortes recientes, sin coloraciones extrañas ni olores desagradables.

Consume de inmediato: Una vez cortada, la fruta debe consumirse lo antes posible, idealmente dentro de las 2-3 horas siguientes.

Lavado riguroso: Antes de consumir la fruta, lávala bien con agua corriente y jabón, incluso si ya la has lavado en casa.

Refrigeración adecuada: Si no vas a consumir la fruta de inmediato, guárdala en la nevera a una temperatura de 4°C o menos.

Recomendaciones adicionales:

Evita comprar frutas cortadas a la mitad en puestos callejeros o vendedores ambulantes, ya que no siempre se garantizan las condiciones de higiene adecuadas.

Presta especial atención a frutas como melones y sandías, que por su alto contenido en agua son más propensas al crecimiento bacteriano.

Si eres un grupo de riesgo (niños pequeños, ancianos, embarazadas, personas con inmunodeficiencias), extrema las precauciones y evita consumir frutas cortadas a la mitad con frecuencia.

Disfrutar de frutas frescas es una excelente manera de hidratarse y obtener nutrientes esenciales. Sin embargo, es importante ser consciente de los riesgos potenciales que conlleva el consumo de frutas cortadas a la mitad. Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar de tus frutas favoritas de forma segura y responsable.

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