Vida saludable
Beneficios del pollo: proteínas, vitaminas y más para tu bienestar
El pollo es un ave gallinácea cuya carne blanca es un pilar fundamental en las cocinas de todo el mundo. Este alimento destaca no solo por su sabor y versatilidad, sino también por sus propiedades nutricionales, que lo convierten en una opción saludable para personas de todas las edades. Su bajo contenido en grasas y calorías, combinado con un alto nivel de proteínas, nutrientes y vitaminas, lo hace ideal para mantener una dieta equilibrada.
Beneficios nutricionales del pollo
Mejora del estado de ánimo
Consumir pollo puede aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de estrés y ansiedad.
Salud ósea
Su alto contenido en proteínas es esencial para la regeneración y fortalecimiento de los huesos, ayudando en la prevención de enfermedades como la osteoporosis.
Rico en fósforo
El pollo es una fuente importante de fósforo, un mineral clave para mantener dientes y huesos fuertes, además de apoyar el funcionamiento óptimo de los riñones y el hígado.
Salud cardiovascular y metabólica
Este alimento contribuye a mantener los vasos sanguíneos saludables, mejora los niveles de energía y favorece un metabolismo activo, ayudando al control del peso corporal.
Beneficios para la vista
El pollo contiene retinol, alfa y beta-caroteno, y licopeno, todos derivados de la vitamina A, esenciales para preservar una buena salud visual y prevenir problemas como la degeneración macular.
Fácil digestión
Su tejido conectivo más suave lo convierte en un alimento fácil de digerir, siendo una opción adecuada para personas con trastornos digestivos o estómagos sensibles.
Valor nutricional del pollo (por cada 100 gramos)
- Calorías: 195 kcal
- Proteínas: 30 g
- Grasas totales: 7,7 g
- Grasas saturadas: 2,2 g
- Hidratos de carbono: 0 g
Versatilidad en la cocina y recomendaciones
El pollo es un alimento extremadamente versátil, que se adapta a una gran variedad de preparaciones, desde asados y guisos hasta sopas y ensaladas. Además, no tiene contraindicaciones en el manejo terapéutico, lo que lo hace apto para todas las edades. Es especialmente recomendado para niños pequeños, mujeres embarazadas y madres lactantes, debido a su fácil digestión y aporte nutricional.
En resumen, incluir pollo en tu dieta no solo aporta sabor y variedad a tus comidas, sino que también garantiza múltiples beneficios para la salud, contribuyendo al bienestar general y al mantenimiento de una vida activa y saludable.