Figazza: una delicia uruguaya
La figazza, un clásico de la gastronomía uruguaya, es una especie de pan plano muy similar a la focaccia italiana. Su exterior crujiente y su interior suave y esponjoso lo convierten en el acompañamiento perfecto para una variedad de platos o simplemente disfrutado solo, bañado en un buen aceite de oliva.
Ingredientes:
500 g de harina de trigo
300 ml de agua tibia
25 g de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
2 cucharaditas de sal
2 cucharadas de aceite de oliva (y un poco más para untar)
Cebolla en rodajas finas (cantidad a gusto)
Sal gruesa (opcional)
Orégano seco (opcional)
Instrucciones:
Activar la levadura: Disuelve la levadura fresca y el azúcar en el agua tibia. Deja reposar durante 10 minutos o hasta que la mezcla comience a espumar, indicando que la levadura está activa.
Preparar la masa: En un bol grande, combina la harina con la sal. Haz un hueco en el centro y vierte el agua con la levadura activada y el aceite de oliva. Mezcla con una cuchara de madera o tus manos hasta formar una masa.
Amasar: Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante aproximadamente 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina.
Primer levado: Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente aceitado. Cubre con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Preparar la figazza: Precalienta el horno a 200°C (400°F). Golpea la masa para desinflarla y extiéndela sobre una bandeja para horno previamente aceitada, dándole la forma deseada. Puede ser redonda o rectangular, según prefieras.
Agregar los toppings: Distribuye las rodajas de cebolla sobre la masa. Si lo deseas, puedes añadir sal gruesa y orégano seco para darle un sabor extra.
Segundo levado: Deja que la masa repose unos 15 minutos más antes de hornear, para que se esponje un poco.
Hornear: Hornea en el horno precalentado durante 20-25 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Servir: Retira del horno y deja enfriar unos minutos. Sirve caliente o a temperatura ambiente, rociada con un poco más de aceite de oliva si lo deseas.
Consejos
Asegúrate de que el agua esté tibia, no caliente, para activar la levadura sin matarla.
La cantidad de harina puede variar ligeramente dependiendo de la humedad del ambiente. Ajusta según sea necesario.
La figazza es muy versátil. Puedes personalizarla agregando otros ingredientes como aceitunas, tomates secos o queso rallado antes de hornear.