Jardinería y hogar
Cuna de Moisés: cómo cuidar esta hermosa planta de interior
Si estás en la búsqueda de una planta de interior resistente con hermosas flores que perduren, el Spathiphyllum, también conocido como Lirio de la Paz o Moisés en la cuna, es una elección perfecta. Esta planta es atractiva para entornos con poca iluminación y es sencilla de mantener.
El Spathiphyllum tiene raíces antiguas y es originario de América Central y del Sur. Los botánicos europeos la descubrieron por primera vez en el siglo XIX, y se convirtió en una planta de interior popular en la década de 1900.
Cosas necesarias para tu Spathiphyllum:
- Suelo de alta calidad para macetas.
- Maceta con buenos agujeros de drenaje.
- Regadera.
- Fertilizante para plantas de interior.
- Un lugar con iluminación indirecta, evitando la exposición directa al sol.
Cómo cuidar de tu Spathiphyllum:
Riego: Deja que la tierra se seque ligeramente entre riegos. Cuando la parte superior se sienta seca, añade suficiente agua para que la planta la absorba por completo.
Luz: Necesita luz indirecta brillante para prosperar y crecer saludablemente. Un lugar con luz brillante y filtrada es ideal para el Lirio de la Paz.
Temperatura y humedad: Crece mejor a temperaturas entre 15 y 30 grados. Evita las corrientes de aire y mantén una temperatura constante para un crecimiento óptimo.
Suelo: Lo ideal es utilizar tierra de alta calidad para macetas. Una mezcla demasiado densa puede provocar la pudrición de las raíces y afectar la salud de la planta.
Fertilización: Puedes abonar tu Lirio de la Paz cada 6 u 8 semanas utilizando un fertilizante orgánico para plantas de interior.
Replantación del Spathiphyllum: Con el tiempo, las raíces tienden a enredarse y superar el tamaño de la maceta. Cuando esto suceda, es momento de trasplantar la planta a una maceta más grande. Hazlo con cuidado, aflojando la tierra compactada, recortando raíces muertas y rellenando con tierra fresca.
Problemas comunes con los Spathiphyllum:
Hojas amarillas: Esto suele deberse a un exceso de riego o a la acumulación de sales del fertilizante. Para evitarlo, riega la planta cuando la parte superior de la tierra esté seca y utiliza un fertilizante orgánico de calidad o reduce la frecuencia de aplicaciones.
Hojas con puntas marrones: El aire seco en interiores puede causar que las puntas de las hojas se vuelvan marrones. Puedes solucionarlo colocando una bandeja con guijarros o rociando la planta regularmente.
Problemas con las hojas o las flores: Inspecciona la planta regularmente en busca de insectos o plagas que puedan causar agujeros o daños.
Podredumbre de raíces: El exceso de riego puede provocar la podredumbre de las raíces, lo que afectará la salud general de la planta.