Tarot del colibrí para el 16 de abril
Carta 1) El pensamiento: capacidad humana de crear, de dar forma concreta a sus pensamientos. Ver plasmado en la realidad aquello que empezó siendo una idea, conlleva esfuerzo, voluntad y trabajo.
Carta 2) Generosidad: caridad. Dar y recibir. Actitud desinteresada. Misericordia. Dar cosas materiales, pero también tiempo, apoyo, contención, ayuda espiritual, amor a quien lo necesita. Recompensas, regalos merecidos.
Carta 3) Lo inesperado: súbito. Repentino. Sorpresivo. Reacción inmediata. Intuición.
Mensaje final:
El tarot resalta la necesidad de actuar con generosidad y creatividad en la vida, dice que es muy importante el equilibrio entre el dar y el recibir, el saber compartir con los demás aquello que se posee, tanto material, como espiritualmente. Asimismo, habla de la capacidad creativa del ser humano, esa capacidad que permite hacer un pensamiento realidad y de algún modo ser constructores de nuestra propia vida. Generosidad y pensamiento hacen la conjunción casi perfecta de una buena persona. Tal vez se podrían traducir en capacidad de amar y capacidad de pensar, de crear, o mejor dicho, de recrear el mundo a través del amor y el pensamiento creativo. También, aclaran las cartas, que para llevar adelante esa obra, es muy importante el esfuerzo, la voluntad, la persistencia y el trabajo cotidiano. Para hacer realidad lo que en un primer momento sólo estaba en la imaginación, o era apenas una pequeña idea, se necesitan esas cualidades antes mencionadas.Qué maravilla que el creador nos haya dado el poder de cambiar la realidad, nuestra realidad, con estas herramientas. No obstante, debemos estar preparados para aquello que se escapa a nuestro pensamiento y voluntad, que es lo inesperado, eso que llega sorpresivamente y se escapa a nuestros planes. Tal vez sea algo muy bueno, que viene a sumar, o puede que no sea tan bueno y se transforme en un obstáculo, pero de eso se trata la vida, no se puede preveer, ni planificar todo, siempre hay cosas sorpresivas. Por eso hay que templar el ánimo para resolver de la mejor manera posible lo que se presente. Si es bueno, ¡feliz sorpresa!, y si no lo es tanto, seguro podremos tomar decisiones para sortear el problema, lo importante es seguir haciendo las cosas lo mejor posible.