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Los secretos de la abuela para hacer un auténtico locro criollo

Solo necesitas paciencia, buenos ingredientes y el amor por la cocina tradicional.
sábado, 26 de abril de 2025 · 08:32

El locro criollo es uno de los platos emblemáticos de la gastronomía argentina, especialmente en las regiones del noroeste y en celebraciones patrias. Su riqueza en sabores y texturas refleja la historia y cultura de nuestro país, pero ¿cuales son los secretos para preparar un locro que conserve esa esencia tradicional y cautive a quienes lo prueban?

El locro se caracteriza por su base de maíz, generalmente en grano o en mazorca, que debe ser remojado en agua durante varias horas o toda la noche para facilitar su cocción. La variedad de maíz utilizada, preferentemente el maíz blanco o amarillo, influye en la textura final del plato.

Las carnes también juegan un papel fundamental. Se recomienda emplear cortes de carne de res, cerdo y pollo, que aportan sabor y consistencia. Algunos cocineros añaden también huesos con médula para potenciar el sabor del caldo.

Ingredientes: 500 g de maíz blanco partido (maíz para locro), 250 g de porotos (frijoles) blancos, 300 g de zapallo (calabaza) cortado en cubos, 300 g de carne de cerdo (puede ser costilla o panceta), en trozos, 200 g de carne de vaca (opcional, para más sabor), 1 cebolla grande picada, 2 dientes de ajo picados, 1 pimiento rojo o verde picado, 2 hojas de laurel, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1 cucharadita de ají molido (opcional, si te gusta un toque picante), sal y pimienta al gusto, aceite o grasa para cocinar, agua suficiente para cubrir todos los ingredientes. Para acompañar (opcional): cebolla de verdeo picada, pimienta molida, ají molido adicional.

Preparación: La noche anterior, remoja el maíz y los porotos en agua fría para que se ablanden. En una olla grande, calienta un poco de aceite o grasa y sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento hasta que estén tiernos. Agrega las carnes y dóralas ligeramente. Añade las hojas de laurel. Incorpora el maíz y los porotos remojados, cubre con agua (unos 2 litros o más, dependiendo del tamaño de la olla) y lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina a fuego lento, revolviendo de vez en cuando para evitar que se pegue, durante aproximadamente 2 horas o hasta que los granos y las carnes estén tiernos. Cuando falte aproximadamente 30 minutos, añade los cubos de zapallo, el pimentón, el ají molido, sal y pimienta. Continúa cocinando hasta que todo esté bien cocido y el locro tenga una consistencia espesa y cremosa. Prueba y ajusta la sal, pimienta y especias según tu gusto.

El secreto de la cocción lenta

Uno de los aspectos más importantes para un buen locro es la cocción lenta. La preparación requiere paciencia, ya que el maíz y las carnes deben cocinarse a fuego suave durante varias horas, permitiendo que los sabores se integren y el maíz se ablande completamente. Este proceso puede durar entre 3 y 6 horas, dependiendo de la cantidad y los ingredientes.

Condimentos y saborizantes

El toque final está en los condimentos. La cebolla, el ajo y el pimiento morrón son básicos para el sofrito inicial. Se recomienda cocinar estos ingredientes en aceite hasta que estén dorados, antes de agregar el maíz y las carnes. La sal, la pimienta, el ají molido y el comino aportan ese sabor característico del locro criollo.

Toque personal y tradición

Cada familia tiene sus propias recetas y secretos, pero la clave está en respetar las técnicas tradicionales y usar ingredientes frescos. Algunos agregan trozos de zapallo, porotos o chorizo colorado para enriquecer aún más el plato.

¿Qué hace al locro criollo especial?

Más allá de su sabor inconfundible, el locro es símbolo de unión y celebración en Argentina. Prepararlo en casa, siguiendo estos secretos, significa mantener viva una tradición que ha pasado de generación en generación, celebrando la historia y la identidad.

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