Jardinería y hogar
Cinco plantas de interior que se cuidan solas: ideales para gente sin tiempo
Tener plantas en casa o en la oficina no solo embellece los ambientes: también mejora la calidad del aire, reduce el estrés y aporta un toque de vida natural. Sin embargo, muchas personas sienten que cuidar plantas es una tarea compleja y que exige demasiada atención. ¿Y si te dijéramos que hay plantas tan resistentes y autosuficientes que prácticamente se cuidan solas?
Si tenés una agenda apretada, poca experiencia con jardinería o simplemente preferís lo sencillo, estas cinco especies son perfectas para vos. Son decorativas, resistentes y requieren tan poco mantenimiento que hasta los más olvidadizos pueden tener éxito con ellas.
1. Cactus: el rey de la supervivencia
Los cactus son clásicos infalibles cuando se trata de plantas fáciles de cuidar. Al ser suculentas originarias de zonas áridas, están adaptados para sobrevivir con muy poca agua. En la mayoría de los casos, basta con regarlos cada 15 o 20 días, e incluso menos durante el invierno.
Además, aunque prefieren la luz natural, muchos cactus toleran bastante bien la semisombra, lo que los hace aptos para escritorios, estanterías o rincones luminosos del hogar.
Tip: Usá macetas con buen drenaje para evitar el exceso de humedad, que es lo único que realmente puede dañarlos.
2. Suculentas: belleza compacta y minimalista
Las suculentas son primas de los cactus y comparten su capacidad para almacenar agua en sus hojas carnosas. Esto significa que también requieren riegos espaciados y soportan bien los descuidos ocasionales.
Vienen en una enorme variedad de formas, tamaños y colores, lo que permite armar composiciones decorativas con gran impacto visual sin complicarse la vida.
Ideal para: adornar estanterías, escritorios o ventanas, especialmente en lugares con buena luz natural.
3. Sansevieria o lengua de suegra: casi indestructible
La sansevieria —también conocida como lengua de suegra o planta serpiente— es una de las especies más resistentes del mundo vegetal. Tolera desde ambientes muy iluminados hasta rincones sombríos, y puede pasar semanas sin agua sin perder su encanto.
Además, según estudios de la NASA, es una de las plantas más eficaces para purificar el aire interior, ya que absorbe toxinas comunes en espacios cerrados.
Lo mejor: no necesita trasplantes frecuentes ni cuidados especiales, solo un poco de cariño de vez en cuando.
4. Hiedra inglesa: un toque verde y elegante
La hiedra inglesa (Hedera helix) es una planta trepadora o colgante muy versátil, perfecta para quienes buscan un estilo más natural y frondoso. Se adapta bien a distintos tipos de luz —aunque prefiere ambientes luminosos— y solo necesita riego cuando la capa superficial del sustrato está seca.
Su follaje verde intenso y su crecimiento colgante la convierten en una opción ideal para macetas altas, estantes o como planta colgante decorativa.
Consejo: mantené la tierra aireada y podala ligeramente si querés controlar su forma o tamaño.
5. Potus (Epipremnum aureum): la planta todo terreno
El potus, también conocido como pothos o potos, es una de las plantas de interior más populares por una buena razón: crece rápido, es decorativa y se adapta casi a cualquier ambiente. Puede prosperar tanto con luz tenue como en espacios más luminosos, y solo necesita riego ocasional (una vez por semana o menos).
Es una planta colgante que se puede guiar en estanterías, tutores o dejar caer libremente, generando un efecto muy natural y fresco.
Dato extra: también ayuda a purificar el aire y es muy fácil de reproducir a partir de esquejes en agua.
No hace falta tener conocimientos de jardinería ni dedicar horas al cuidado para disfrutar de las plantas. Estas cinco especies resistentes y agradecidas son ideales para principiantes, personas ocupadas o simplemente quienes prefieren mantener la naturaleza cerca sin complicaciones. Con un poco de luz, agua ocasional y algo de cariño, te van a regalar un rincón verde y saludable todo el año.