Laurel: para qué sirve, cómo se prepara y qué precauciones tener en cuenta

El laurel, cuyo nombre científico es Laurus nobilis, es una planta de origen mediterráneo que ha sido utilizada desde la antigüedad tanto en la cocina como en la medicina natural. Más allá de su aroma inconfundible y su presencia habitual en guisos y caldos, esta planta esconde una serie de propiedades que la convierten en un aliado natural para la salud.

Propiedades medicinales del laurel

Diversos estudios, entre ellos uno publicado en la revista Food Chemistry, han señalado que el laurel posee compuestos bioactivos que ayudan a mejorar la digestión, previniendo la acidez estomacal y la formación de gases.

Esta planta contiene aceites esenciales como el cineol y el eugenol, que aportan beneficios terapéuticos gracias a sus efectos:

• Bactericidas y antisépticos, que ayudan a combatir microorganismos dañinos.
• Expectorantes, útiles para aliviar afecciones respiratorias como resfríos y congestión.
• Antiinflamatorios, que contribuyen a calmar dolores articulares y musculares.
• Estimulantes, que ayudan a combatir la fatiga y revitalizar el cuerpo.
• Reguladores menstruales, ya que pueden favorecer el flujo menstrual.
• Antirreumáticos, útiles en casos de artritis o dolores reumáticos.
• Relajantes del sistema nervioso, por lo que también ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.

Además, el laurel favorece la eliminación de ácido úrico, por lo que se recomienda en personas con gota o con tendencia a acumular toxinas.

Cómo preparar una infusión de laurel

Una de las formas más comunes de aprovechar los beneficios del laurel es a través de una infusión digestiva. Esta preparación es sencilla y eficaz:

Ingredientes:

• 3 o 4 hojas de laurel secas
• 1 taza de agua
• Preparación:
• Llevar el agua a ebullición.
• Agregar las hojas de laurel.
• Tapar y dejar reposar durante 10 minutos.
• Colar y beber.

Lo ideal es tomar la infusión unos minutos antes de las comidas principales para estimular la digestión y prevenir molestias gastrointestinales.

Precauciones y contraindicaciones del laurel

Aunque el laurel es una planta segura en dosis moderadas, es importante tener en cuenta algunas advertencias:

Embarazo y lactancia: según el portal especializado en salud Tua Saúde, el consumo de hojas de laurel no se recomienda en mujeres embarazadas ni en periodo de lactancia, ya que puede inducir contracciones uterinas o causar efectos adversos en el bebé.

Hipoglucemia: debido a su capacidad para reducir los niveles de azúcar en sangre, su uso excesivo puede ser perjudicial en personas con diabetes o con tendencia a la hipoglucemia.

Efectos secundarios por exceso: grandes cantidades de laurel pueden provocar somnolencia, dolor de cabeza, alteraciones gastrointestinales y cólicos abdominales.

Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de incorporar cualquier planta medicinal de forma regular.

Usos del laurel en la cocina y más allá

El uso más popular del laurel es en la cocina, donde sus hojas secas se utilizan para aromatizar sopas, guisos, carnes y salsas. Pero sus aplicaciones van mucho más allá del arte culinario:

En aromaterapia y masajes

El aceite esencial de laurel es muy valorado en aromaterapia por sus propiedades relajantes y descongestionantes. También se utiliza en masajes musculares gracias a su capacidad para aliviar tensiones y contracturas.

Tip casero: mezclar tres gotas de aceite esencial de laurel con tres gotas de aceite de almendras y aplicar en el ombligo con movimientos circulares suaves. Esta técnica puede ayudar a calmar el estrés y relajar el sistema nervioso.

En cosmética y cuidado personal

El laurel también ofrece beneficios para el cabello y la piel:

Cabello: fortalece el cuero cabelludo, previene la caída del cabello, combate la caspa y ayuda a mantener el brillo natural. También se utiliza como repelente natural contra piojos.

Piel: gracias a sus propiedades antisépticas, antimicrobianas y antiinflamatorias, ayuda a reducir el acné y a mantener la piel limpia. Además, sus antioxidantes naturales protegen la piel del envejecimiento prematuro.

Precaución: el aceite esencial de laurel contiene eugenol, una sustancia que puede causar irritación en pieles sensibles. Su uso debe ser moderado y siempre diluido en un aceite portador. Ante cualquier duda, se recomienda consultar con un dermatólogo.

El laurel es una planta noble, versátil y poderosa. Puede acompañarnos en la cocina, en el cuidado personal y en el bienestar general. Sin embargo, como con cualquier planta medicinal, su uso debe ser informado, moderado y, preferentemente, supervisado por profesionales. Disfrutá de todos los beneficios del laurel, pero siempre con respeto por su potencia natural.