¿Cómo cuidar tus suculentas en otoño?

Con la llegada del otoño, las suculentas empiezan a modificar su ritmo de crecimiento, y aunque muchas personas consideran que estas plantas requieren pocos cuidados, la realidad es que también necesitan atención específica durante esta estación para mantenerse saludables y lucir su mejor versión.

Ajustar la cantidad de agua: Durante el otoño, las suculentas entran en un período de crecimiento más lento. Es importante reducir la frecuencia de riego, permitiendo que la tierra se seque completamente entre cada riego. En general, una vez cada 2-3 semanas suele ser suficiente, aunque esto puede variar según el clima y el tipo de suculenta. Evitar el exceso de agua previene problemas como la pudrición de raíces.

Proporcionar luz adecuada: Estas plantas necesitan una buena exposición solar para mantener su color y forma. En otoño, las horas de sol disminuyen, por lo que es recomendable colocarlas en lugares donde reciban al menos 4-6 horas de luz directa cada día. Si las temperaturas son suaves, un balcón o una ventana orientada al sur son ideales.

Revisar la temperatura y protección contra heladas: Las temperaturas en otoño pueden variar, y en muchas regiones comienzan las noches frías. Aunque las suculentas toleran temperaturas moderadas, las heladas pueden dañarlas. Es recomendable trasladarlas a interiores o protegerlas con plásticos o mantas si se pronostican heladas.

Fertilización moderada: Esta estación no requiere fertilizaciones frecuentes. Sin embargo, se puede aplicar un fertilizante suave, diluido a la mitad de su concentración habitual, una vez al mes para apoyar su salud sin estimular un crecimiento excesivo.

Revisar plagas y enfermedades: El otoño también es un buen momento para inspeccionar las plantas en busca de plagas como cochinillas o pulgones, y tratar cualquier problema a tiempo para evitar que se propaguen.