Cómo hacer pan de hamburguesas
El pan de hamburguesas casero no solo es más sabroso que el industrial, sino que además puedes adaptarlo a tu gusto. Con esta receta fácil y rápida, lograrás unos panes suaves, esponjosos y dorados, perfectos para elevar cualquier hamburguesa al siguiente nivel. ¡Animate a prepararlos en casa!
Ingredientes
Para 8 panes medianos:
500 g de harina 000 (de fuerza)
10 g de sal
30 g de azúcar
10 g de levadura seca (o 30 g de levadura fresca)
250 ml de leche tibia
1 huevo
50 g de manteca a temperatura ambiente
1 huevo batido (para pincelar)
Semillas de sésamo (opcional)
Instrucciones
1. Activar la levadura
En un bowl pequeño, mezclá la levadura seca con una cucharadita de azúcar y un poco de la leche tibia. Dejá reposar 10 minutos hasta que espume.
2. Formar la masa
En un bowl grande, colocá la harina, la sal y el azúcar. Hacé un hueco en el centro y agregá la levadura activada, el huevo y el resto de la leche. Comenzá a integrar con las manos o una cuchara de madera.
Añadí la manteca y amasá durante 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica. Si está muy pegajosa, podés espolvorear con un poco más de harina.
3. Primer levado
Formá un bollo, colocá la masa en un bowl ligeramente engrasado y cubrí con un paño. Dejála levar durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
4. Formar los panes
Dividí la masa en 8 porciones iguales. Formá bollitos redondos y aplastalos suavemente con la palma de la mano. Colocalos en una placa para horno enmantecada o con papel manteca, dejando espacio entre ellos.
5. Segundo levado
Dejales levar nuevamente por 30 a 45 minutos, hasta que vuelvan a crecer.
6. Horneado
Precalentá el horno a 180?°C. Pincelá los panes con huevo batido y espolvoreá con semillas de sésamo si querés. Horneá durante 15 a 20 minutos o hasta que estén dorados.
7. Dejá enfriar
Retiralos del horno y dejá enfriar sobre una rejilla. ¡Listo! Tus panes caseros están perfectos para armar la mejor hamburguesa.
Consejos útiles
Para un pan más aireado, podés usar 1 parte de leche y 1 parte de agua tibia.
Para un sabor más intenso, usá manteca clarificada o agregá una cucharada de miel a la mezcla.
Se pueden freezar una vez fríos. Para consumir, sólo calentá unos minutos en horno o tostadora.