Cinco datos curiosos que probablemente no sabías sobre la rúcula

La rúcula, esa planta de hojas verdes intensas y sabor ligeramente picante, se ha ganado un lugar en las cocinas de todo el mundo gracias a su versatilidad y valor nutricional. Aunque suele asociarse con ensaladas frescas o platos de pasta, esta hortaliza esconde muchas curiosidades que no todos conocen. A continuación, te contamos cinco datos interesantes sobre la rúcula que quizás no sabías:

1. Un origen milenario y un nombre con historia

Originaria de la región del Mediterráneo, la rúcula ya era valorada por los antiguos romanos y griegos tanto como alimento como por sus supuestas propiedades afrodisíacas. Su nombre científico es Eruca sativa, y el término "rúcula" deriva del latín eruca, que significa "oruga", en alusión a la forma alargada y curva de sus hojas que recuerdan a ese insecto.

2. Un superalimento cargado de beneficios

La rúcula es mucho más que un toque verde en tu plato. Está repleta de antioxidantes naturales, vitaminas A, C y K, así como ácido fólico, hierro, calcio y magnesio. Estos nutrientes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, favorecen la salud ósea y contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Además, su bajo contenido calórico la convierte en una excelente opción para quienes buscan una dieta saludable.

3. Una aliada versátil en la cocina

Aunque comúnmente se incorpora a ensaladas, la rúcula puede aportar un toque especial a una gran variedad de recetas. Se puede utilizar como topping en pizzas, dentro de wraps y sándwiches, como base para pestos alternativos, en batidos verdes o como guarnición para carnes y pescados. Su sabor ligeramente amargo y picante contrasta de forma interesante con ingredientes dulces o cremosos.

4. Fácil de cultivar en casa

Una de las grandes ventajas de la rúcula es que se adapta muy bien al cultivo doméstico. Crece rápidamente, no necesita cuidados complejos y puede prosperar tanto en tierra como en macetas. Basta con ubicarla en un lugar soleado, mantener el sustrato húmedo y cosechar las hojas tiernas para disfrutar de su sabor fresco durante semanas.

5. Variedades con sabores únicos

No toda la rúcula sabe igual. Existen distintas variedades como la rúcula cultivada (Eruca sativa) y la rúcula silvestre (Diplotaxis tenuifolia), que difieren en tamaño, color, textura y sabor. Mientras que algunas tienen un gusto suave y delicado, otras presentan un toque más intenso, amargo o picante. Probar diferentes tipos puede enriquecer tu experiencia gastronómica.