Reproducirán el David de Miguel Ángel con una impresora 3D

martes, 13 de octubre de 2020 · 01:35

Italia. No lo hará la escultura original del David, símbolo del Renacimiento y una de las más famosas del mundo, que no se moverá de la Galería de la Academia de Florencia. Lo hará un clon propio del siglo XXI: Italia reproducirá una réplica con las más modernas tecnologías con ocasión de la próxima exposición universal, Expo 2020, retrasada hasta el próximo año, y que se considera el primer gran acontecimiento cultural que se celebrará tras la pandemia.

“Es la estatua por excelencia, la primera estatua colosal después de la antigüedad. Una obra maestra de una perfección y de una belleza incomparables creada por un jovencísimo Michelangelo Buonarroti en sólo tres años”, asegura la directora de la Galería de la Academia, Cecilie Hollberg. “No hay un mejor mensajero para Italia que él”.

Los organizadores del pabellón italiano para la Expo 2020 ya habían pensado en llevar el David a Dubái mucho antes de que estallara la pandemia. Pero ahora el héroe bíblico que venció al malvado gigante Goliat adquiere un nuevo significado: simbolizará el triunfo del bien sobre el mal, de la humanidad contra una pandemia que ya ha causado más de un millón de muertos en todo el mundo, más de 36.000 de ellos en Italia. David contra el virus.

“Representa un icono de lo que es lo bueno, lo verdadero y lo justo contra el mal –dice el comisario general para Italia en la exposición, Paolo Glisenti–. No hay nada más actual que esto”. “Pero no es sólo contra el virus, sino también contra todas las cosas negativas del mundo, como la crisis climática, la migratoria o las hambrunas”, puntualiza Davide Rampello, el director artístico del proyecto.

El proceso para realizar la réplica exacta todavía es muy incipiente, pero contará con las “más desarrolladas tecnologías digitales italianas”, asegura la profesora de la Universidad de Florencia Grazia Tucci, que coordina el proceso. Tendrá tres fases. La primera, crear un “gemelo digital”. Es decir, utilizar un preciso escáner láser y otros instrumentos normalmente usados en la ingeniería aeronáutica para sonsacar toda la información de la escultura y crear un archivo digital en la más alta resolución. Para eso han necesitado un enorme trípode, porque “hace falta hacer una cobertura completa y girar a su alrededor”. Lo harán los lunes, el día que cierra el museo. No se les puede escapar ni un rizo de la cabeza del David: este láser es capaz de identificar las distancias en puntos inferiores al milímetro.

Una vez creado el doble digital será el turno de la impresión 3D. Los encargados del proyecto han encontrado la impresora más grande de Italia, que hará la mayor escultura 3D hasta la fecha. Se imprimirá por piezas, aunque el tamaño del aparato permitirá hacerlo en el menor número posible. El material todavía se tiene que escoger, pero será algún tipo de plástico fácil de transportar a los Emiratos Árabes. Finalmente, unos artesanos o restauradores pulirán las pequeñas imperfecciones que puedan surgir.

Pero es que además de utilizar este archivo digital para imprimir la reproducción, los expertos usarán la nueva información para estudiar a conciencia las propiedades de la hazaña renacentista. Hace veinte años, un departamento de la Universidad de Stanford, en EE.UU., ya digitalizó por primera vez el David, algo que permitió producir réplicas a escala reducida de manera fiel.

Con el avance de las tecnologías, la reproducción de Dubái será la más exacta hasta el momento, y sus archivos, por lo tanto, servirían para mantener a salvo todos los detalles de la estatua de Miguel Ángel por si en el futuro pudiese sufrir algún accidente. Y es que en el 2014 el David dio un susto en un país cuya adecuada conservación de su ingente patrimonio cultural es siempre una pesadilla. Un estudio científico confirmó el peligro que representaban las microfisuras en el tobillo izquierdo y en el tronco adosado a la pierna derecha, consecuencia de la ligerísima inclinación del plinto sobre el que se apoya la estatua. Los daños se produjeron, sobre todo, durante el largo periodo en que la obra estuvo expuesta en el exterior del Palazzo Vecchio, la sede del Ayuntamiento florentino, entre 1504 y 1873. La directora Hollberg, sin embargo, resta importancia al incidente y asegura que el David está perfectamente. “Estas imperfecciones están desde hace 500 años porque el mármol sobre el que fue esculpido, que Miguel Ángel no pudo escoger, estaba dañado. Está todo bien”, promete. Por si a caso, la información estará a buen recaudo. (Fuente: La Vanguardia)

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