Glamping: la nueva tendencia de alojamiento al aire libre

martes, 16 de febrero de 2021 · 00:22

Mundo. Siempre hubo una suerte de dos mundos imposibles de conciliar. En el primero, los hoteles de alta categoría, donde el huésped, en especial si se trata de una persona experimentada en éste trata de recorrer diversas geografías, curiosa y con ganas de experiencias nuevas, puede llegar a sufrir la sensación de estar en un espacio frío, despersonalizado, totalmente ajeno a la naturaleza y a la aventura.


En el segundo universo, el camping, donde el aventurero, una vez dentro de su carpa (y, de nuevo, si se trata de un viajero experimentado y, en especial, con una serie de años vividos más allá de la adolescencia), puede pensar que en un determinado momento de la vida no viene nada mal un poco de confort.


El pasado año, como ningún otro, permitieron desarrollar proyectos de valor, como el glamping, una tendencia emergente que viene a combinar lo mejor de ambos mundos: establecimientos con facilidades y comodidades de un hotel de buen nivel, pero en ámbitos aptos y con ambientaciones similares a los de la vida campestre. Ya su nombre es toda una revelación: glamping combina el glamour en sus primeras cuatro letras con el camping en las cuatro finales. Todo esto, sin dejar de pensar en el aire libre, cierto espacio personal reservado y aislado, dos variables indispensables épocas de pandemia.


Acampar significa muchas cosas. Para algunos es una tienda de campaña al aire libre; para otros es una pequeña casita cerca de un viñedo en el Valle de Napa. Bubble Hotels, fundado por Nathan Resnick en San Diego, ha recaudado más de 750.000 dólares y está en medio de una ronda de inversión para presentar su versión de glamping al mundo.


Para David Troya, Fundador de Glamping Hub, una plataforma de reserva de alojamientos del turismo sostenible presente en una decena de países, “2020 fue difícil en muchos sentidos, pero para esta nueva modalidad se prevé un rotundo éxito. El glamping es lo que la gente necesitaba en un momento de disrupción, incertidumbre e imprevisibilidad”.


Los cielos que vienen


Bajo estrellas, en medio del silencio, con domos, tiendas de campaña o motorhomes que permitan pernoctar sin impacto ambiental. Se trata de una modalidad que sólo tuvo que ajustarse a las regulaciones y restricciones cambiantes el año pasado. Las propiedades de glamping están llenando el vacío de viajes, ya que a menudo son alojamientos de lujo aislados que se encuentran en el corazón de la naturaleza, lejos de las ciudades abarrotadas. Esta es una nueva forma de viajar que permite libertad, seguridad y aventura.


Las reservas de alojamientos muy apartados aumentaron un 91% en comparación con 2019, según datos de Glamping Hub. “Las búsquedas aumentaron un 67%, incluso fuera de temporada -explica Troya-. Sorprendentemente, en las zonas más afectadas de EE. UU., se detectaron grandes aumentos anuales. En New York, recibieron un 105 % más de reservas que en 2019. En California, el 145% y Texas fue del 185% en comparación con 2019”.


Las reservas de alojamientos acogedores aumentaron un 113% y los alojamientos tranquilos aumentaron un 196%. La duración media de la estancia aumentó en un 5% y el número medio de huéspedes por viaje aumentó de 2 a 3 personas.


El sábado siguió siendo el día más popular para registrarse para la mayoría de los glampers, pero muchas personas aprovecharon un día adicional durante el fin de semana. El viernes es ahora el segundo día más popular para registrarse, en comparación con el cuarto lugar en 2019. Se observaron un 144% más de registros los viernes en comparación con 2019.


Mi casa donde sea


El modelo de alojamiento clásico en este tipo de lugares es el domo: una suerte de carpa amplia, con camas confortables y otras comodidades. Además, como suelen ubicarse en paraísos naturales (bosques, zonas de playa, montañas), complementan la propuesta con actividades que aprovechan las características del lugar: deportes de aventura, kayak, escalamiento, pesca con mosca, trekking… En líneas generales, cuentan con guías locales especializados, también con un gran nivel de conciencia sobre el cuidado del lugar que habitan.


En la Argentina, de geografía amplia y generosa en paisajes, el glamping tiene muchísimo espacio de desarrollo. Un ejemplo se ve en el Parque Nacional Los Alerces, un área protegida de la provincia de Chubut, donde El Aura Lodge instaló domos con los que logró establecer un diseño que se funde con el bosque virgen que lo circunda. Producen una sensación bellamente ambigua: la de estar en contacto directo con la naturaleza y, al mismo tiempo, inmersos en una absoluta intimidad. Los domos ofrecen comodidad y confort en contacto directo con la naturaleza, un espacio confortable, de bajo impacto para el medioambiente, que brinda una integración perfecta con el entorno. Se trata de una alternativa excepcional para disfrutar de un alojamiento distinto en el corazón del bosque virgen.


Los domos para cuatro personas de 25 m2 están equipados con cuatro camas individuales, piso de madera, ropa de cama y desayuno. Los que son para dos personas, de 16 m2 tienen una cama matrimonial. Están en un espacio de una hectárea sobre la costa de Lago Verde y están rodeados por bosque de arrayanes.


Vecino de allí, Río Arrayanes Glamping incorpora elementos como mesas de luz con lámparas LED recargables. Nació con el objetivo de “crear o recrear los vínculos entre el hombre y la naturaleza en el respeto mutuo”, según declaran sus propios creadores, funciona de octubre a marzo y tiene un domo adicional que opera como comedor. No menos paradisíaco es Adventure Domes, ubicado cerca del Parque Nacional Los Glaciares y de su hito más famoso, el glaciar Perito Moreno. A la hora de definir este modelo de hacer turismo, sus creadores sostienen: “Es una manera diferente de viajar: la mejor, sin dudas”.


Pionero en Chile, con la majestuosidad de Torres del Paine como escenario de fondo. Es un proyecto que se desarrolló desde el inicio siguiendo principios sustentables. Es por eso que la construcción y operación de Patagonia Camp se desarrollan de forma eco-amigable, siendo lo más respetuosos posible con el medio ambiente. Sus domos se llaman yurts y permiten estar en contacto íntimo con la naturaleza, sintiendo el sonido del viento o de la lluvia y ver las estrellas a través de la cúpula central desde la cama.


En Perú, el imperdible es Inkaterra Reserva Amazónica. Establecida en 1975, es pionera del ecoturismo y el desarrollo sostenible en Perú. Ha dedicado las últimas cuatro décadas a diseñar auténticas experiencias de viaje, con el objetivo de preservar la biodiversidad y las culturas locales. Un albergue de lujo ecológico frente al río Madre de Dios, Inkaterra Reserva Amazónica tiene 35 cabañas de madera inspiradas en la cultura Ese’Eja. 540 especies de aves han sido registradas dentro de la propiedad, en el corazón del bosque lluvioso.


En Londres, El ZSL London Zoo Lodges está situado en un entorno extraordinario dentro del zoo de la ciudad, donde los huéspedes se acuestan para pasar la noche a tiro de los leones asiáticos. Ubicado en los alrededores de Regent’s Park, uno puede despertarse con los sonidos de los leones rugientes, gibones cantando, flamencos que hacen su coro y la fauna nativa vecina.


La “jaula” personal está inspirada en el encanto acogedor de los hoteles en la casa gujarati nativa de los leones en la India, las cabañas tienen un toque tradicional y cada una está inspirada en un animal diferente que se encuentra viviendo con los leones en el bosque de Gir.


Una forma ideal de crear el propio domo móvil llega de la mano de un emprendedor nacional con orígenes en la microarquitectura de la náutica, que desarrolló una mini casa rodante. MacTrail está dedicada al diseño y fabricación de trailers, food trucks, remolques y trailers para embarcaciones, entre otros, con. 15.000 unidades producidas en su fábrica San Fernando.


Su mini casa rodante -que ya se exporta-, está equipada con cama de 2 metros por 1,7 metros de ancho más una cucheta transformable en respaldo o asiento diurno, mesa, baño químico y lavamanos, kitchenette trasero, ventanas y aireador Dometic alemanes, lugares de guarda sistema de agua completo, audio/bluetooth, porta equipajes, escalera, auxilio, carrocería en fiberglass, aislación térmica, luces Led, todo en un remolque de categoría O2 patentable con toda la documentación correspondiente a su categoría. Una idea para llevarse el glamping donde se desee.


Esta es una tendencia que ya tiene propiedades en todos los rincones del mundo, una buena iniciativa viajera de pandemia. Un punto de partida para conocer las diferentes propuestas y hasta reservar un lugar es el sitio web glamping.com. El viajero se instala por la noche en su domo, carpa, lodge o minimotorhome, mira el cielo y comprende que en ningún hotel tendrá tantas estrellas a su disposición. (Fuente: Infobae)

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