Welwitschia, la planta del desierto que puede vivir unos 3.000 años

miércoles, 4 de agosto de 2021 · 00:00

EE.UU. Un estudio divulgado en Nature Communications pone de manifiesto los secretos genéticos de Welwitschia, una de las plantas más antiguas del mundo e simbólica del árido desierto del Namib, entre Angola y Namibia. 


Su nombre en afrikáans ('tweeblaarkanniedood') significa 'dos hojas que no pueden morir'. Y así parece ser: la Welwitschia tiene solamente dos hojas, que se van alargando constantemente, durante una vida que puede durar milenios. 


"Esta planta puede vivir miles de años y nunca deja de crecer. Cuando deja de crecer, está muerta", indica el genetista Andrew Leitch.  


El científico de plantas pertenece a la Universidad Queen Mary de Londres y es uno de los coautores del estudio. 


En declaraciones a The New York Times, indicó que algunos de los ejemplares más grandes tienen más de 3.000 años.  


Eficiente y de bajo costo 


Los expertos estudiaron el genoma de la planta para comprender su forma única, la longevidad extrema y la profunda resiliencia. 


"Así, concluyeron que, hace unos 86 millones de años, durante una época de mayor aridez y sequía prolongada en la región —y posiblemente la formación del propio desierto del Namib— el genoma completo de Welwitschia se duplicó tras un error en la división celular, indica Wan, quien detalla que el 'estrés extremo' a menudo se asocia con tales eventos de multiplicación", revela la agencia Rt. 


No obstante, tener más material genético tiene un costo, añade el científico, explicando que la actividad "más básica para la vida es la replicación del ADN", por lo que "si tienes un genoma grande, es muy importante mantener la vida", especialmente en un entorno tan difícil. 


Además, una gran cantidad del genoma de Welwitschia "son secuencias de ADN autoreplicantes 'basura' llamadas retrotransposones, que vivieron un 'estallido' de actividad hace uno o dos millones de años, probablemente debido al aumento del estrés por temperatura. Para contrarrestar esto, el genoma de Welwitschia experimentó cambios epigenéticos generalizados que silenciaron el ADN basura a través de un proceso llamado metilación del ADN", completa la agencia. 


Este desarrollo, en conjunto con otras fuerzas selectivas, bajó drásticamente el tamaño y el costo de mantenimiento energético de la biblioteca duplicada de ADN de Welwitschia, lo que le dio "un genoma muy eficiente y de bajo costo", señala Wan.


Las lecciones de la planta 


Por otro lado, "mientras la hoja de una planta promedio crece desde los ápices, o las puntas de su tallo y ramas, la punta de crecimiento original de Welwitschia muere, de manera que sus hojas salen de un área vulnerable de la anatomía de la planta llamada meristema basal, que suministra células frescas a la planta en crecimiento, apunta el experto. Una gran cantidad de copias o una mayor actividad de algunos genes involucrados con el metabolismo eficiente, el crecimiento celular y la resistencia en esta área pueden ayudar a que continúe creciendo bajo un estrés ambiental extremo", cierra Rt. 


Las lecciones genéticas de Welwitschia pueden ayudar a los seres humanos a producir cultivos más resistentes y menos sedientos en un contexto de calentamiento global, finaliza The New York Times. (Mdzol)

Comentarios