Se partió en Japón una piedra que, según la leyenda, contenía un demonio

Esta semana apareció partida en dos la roca volcánica conocida en Japón como Sessho-seki o para nosotros la “piedra asesina”. Esta roca está ubicada en una de las laderas del monte Nasu, en la prefectura de Tochigi, cerca de Tokio, es famosa entre los residentes y un sitio de interés turístico porque según la leyenda contenía el espíritu de una zorra de nueve colas.

Sessho-seki es conocida como “piedra asesina” porque -según la leyenda- quien se atreva a estar en contacto con ella morirá por su emisión de gases tóxicos. Esta creencia se remonta a casi 1000 años atrás, cuando en Japón reinó entre los años 1107 y 1123 el emperador Toba-Temmo. Se cree que el nombre de la roca proviene de Tamamo-no-mae, una bella mujer que formó parte de un complot de un señor feudal para matar al emperador Toba. 

De acuerdo a las escrituras del Otogi-zoshi, el guerrero Miura-no-suke descubrió que Tamamo-no-mae no era una mujer, sino en realidad una malvada zorra de nueve colas. Según la historia, el guerrero mató a la zorra y esta se transformó en Sessho-seki, la piedra asesina. A partir de esto, la leyenda tomó varios finales distintos. Algunos japoneses creen que la piedra fue destruida y que el espíritu maligno fue exorcizado por un monje budista que dispersó sus partes por todo Japón. Otros creen que el espíritu de la zorra de nueve colas seguía estando encerrado dentro de la piedra volcánica. 

Los que creen en este final, dicen que se esperan malos augurios y afirman que el espíritu de Tamamo-no-mae ha vuelto al mundo después de casi 1000 años. Por otro lado, la explicación oficial es que hace varios años habían aparecido grietas en la roca por efecto de la erosión. Con las últimas lluvias, el agua se filtró y posiblemente debilitó la estructura interna y fue esto lo que provocó el desenlace.  

Ya sea la historia que elijas creer, esta roca se convirtió en una atracción turística en 1957 y por este motivo las autoridades locales ya han propuesto que se restaure la piedra para que siga siendo un lugar de atracción.